El gobierno de Estados Unidos incorporó el martes a unas 70 empresas chinas a su lista negra de exportaciones, con el objetivo de limitar el acceso de Beijing a tecnología estadounidense fundamental en sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la computación cuántica y el programa de armas hipersónicas. Esta decisión fue anunciada en un comunicado oficial emitido por la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio.
En total, 80 entidades de China, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Irán y Taiwán fueron incorporadas a la lista por realizar “actividades contrarias a la seguridad nacional y a la política exterior” de Estados Unidos. De ellas, unas 70 tienen sede en China, según el desglose incluido en el comunicado.
Once están dedicadas al desarrollo de IA avanzada y semiconductores, mientras que otras 27 fueron señaladas por “adquirir o intentar” componentes estadounidenses destinados a apoyar la modernización del Ejército chino. El documento no reveló los nombres de estas últimas.
El Departamento de Comercio indicó que esta expansión de restricciones tiene como objetivo “limitar la capacidad del Partido Comunista de China para adquirir y desarrollar capacidades de computación a exaescala, así como tecnologías cuánticas, para fines militares”. Además, pretende “frenar el avance del programa de armas hipersónicas de China”, un área que Washington considera crucial para la seguridad nacional.