Washington. – El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, informó este jueves que canceló las visas de más de 300 estudiantes y activistas, a quienes calificó de "lunáticos", como parte de una ofensiva contra el activismo antiisraelí en los campus universitarios del país.
Durante una visita a Guyana, Rubio respondió a preguntas sobre la anulación de visados, confirmando que las revocaciones ocurren "a diario". "Van quizás más de 300 en este momento. Lo hacemos a diario, cada vez que encontramos a uno de estos lunáticos", afirmó.
Desde la reelección de Donald Trump como presidente el 20 de enero, Rubio ha intensificado las medidas contra estudiantes que lideran protestas contra Israel en el contexto de la guerra en Gaza. Uno de los casos más relevantes fue el de Mahmoud Khalil, líder de las manifestaciones en la Universidad de Columbia en Nueva York, quien fue arrestado y trasladado a Luisiana para enfrentar su proceso de deportación, a pesar de ser residente permanente.
Otro caso que ha generado controversia involucra a Rumeysa Ozturk, estudiante de doctorado en la Universidad Tufts, quien fue arrestada por agentes de inmigración tras publicar un artículo en un periódico universitario exigiendo el reconocimiento de un "genocidio" palestino. Aunque Rubio no se refirió específicamente a Ozturk, afirmó que aquellos que utilizan visas para participar en actos de vandalismo o disturbios serán despojados de ellas. "Si miente, obtiene una visa y luego entra a Estados Unidos para participar en ese tipo de actividades, le quitaremos la visa", declaró.
La medida ha sido rechazada por diversos sectores, incluida la congresista demócrata Ayanna Pressley, quien acusó al gobierno de Trump de violar los derechos constitucionales de los estudiantes, particularmente el derecho al debido proceso y a la libertad de expresión. "Debe ser liberada de inmediato", sostuvo Pressley, al referirse al caso de Ozturk.
El gobierno de Trump defiende que la protección de la libertad de expresión no se extiende a los ciudadanos extranjeros y justifica sus acciones al afirmar que las protestas pueden crear un ambiente hostil para los estudiantes judíos en los campus.
