Brasil.-. Como un intento de impedirle postularse como candidato presidencial en los comicios de 2026 fue asumido por el expresidente Jair Bolsonaro su envío a juicio por parte de la Suprema Corte, por la acusación depositada por la Fiscalía General sobre acciones de un presunto golpe de Estado para alterar resultados de los comicios ganados por el actual mandatario Lula da Silva.
El exmandatario atribuye esa decisión a una alegada prisa para que pueda presentarse como candidato en los venideros comicios, tras la decisión de este miércoles de la Suprema Corte, por un expediente sobre los delitos de abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado, implicación en organización criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio.
“Quieren impedir que yo llegue libre a las elecciones porque saben que, en una disputa justa, no hay ningún candidato capaz de vencerme”, indicó Bolsonaro.
El líder de la ultraderecha está inhabilitado políticamente por ocho años por una condena en un proceso de la Justicia electoral por sus ataques a la democracia.
De acuerdo a Bolsonaro, el juicio penal que se le sigue tiene “una fecha, un blanco y un resultado decididos anticipadamente”, por responder el proceso a un proyecto para interferir en la dinámica política y electoral del país.
Afirmó que el magistrado Alexandre de Moraes, el juez instructor del caso, tan solo busca una “venganza”, que consiste en enviarlo a la cárcel y retirarlo de las urnas para impedirle volver a la Presidencia y la obtención de mayorías en el Congreso.
Además de Bolsonaro, la Suprema Corte decidió enviar a juicio a los exministros Augusto Heleno (Gabinete de Seguridad Institucional), Walter Braga Netto (Defensa), Paulo Sérgio Nogueira (Defensa) y Anderson Torres (Justicia), así como al exasesor Mauro Cid, exayudante de órdenes del expresidente.
La Fiscalía los acusa de los delitos de rebelión, tentativa de golpe de Estado y atentado contra el orden constitucional.
El envío a juicio de los acusados fue aprobado con el voto unánime de los jueces de la Suprema Corte de Brasil, Alexandre de Moraes, instructor del caso, Flávio Dino, Luiz Fux, Carmen Lúcia y Cristiano Zanin.