Bienvenidos a abril. Bienvenidos a la época de las extensiones.
El martes, Garrett Crochet – quien había fijado el Día Inaugural como fecha límite para cualquier negociación de extensión – acordó una extensión de seis años y US$170 millones con los Medias Rojas, que siguieron el miércoles con una extensión de ocho años y US$60 millones para el novato Kristian Campbell. Jackson Merrill también se subió al tren de las extensiones el miércoles, firmando un acuerdo de nueve años y US$135 millones para permanecer con los Padres hasta el final de la temporada del 2034.
¿Qué pasó con aquello de que los jugadores no querían negociar durante la campaña?
“Yo no vería éstos como acuerdos ‘durante la temporada’”, comentó un ejecutivo de la Liga Nacional. “Claramente ambos [procesos] comenzaron durante los campamentos y se acercaron lo suficiente como para que ambas partes decidieran darle un poco más de tiempo. Cuando el 90% del trabajo se hace durante la temporada muerta, a veces ves que estos [acuerdos] se extienden hasta la campaña regular. También sucede con muchos de los acuerdos que no se concretan”.
El receptor de los Marineros, Cal Raleigh (seis años, US$105 millones), y el jardinero de los Atléticos, Lawrence Butler, (siete años, US$65.5 millones) firmaron extensiones durante los Entrenamientos de Primavera, elevando el total a cinco sólo en el último mes. El miércoles, el intermedista dominicano Ketel Marte y los D-backs acordaron una reestructuración de su pacto actual, que lo mantendrá en Arizona al menos hasta el 2030, aunque debido a que estaba firmado hasta el 2027, cae en una categoría separada del resto.
Cuatro de los cinco jugadores extendidos estaban a por lo menos tres campañas de la agencia libre, por lo que sus clubes compraron todos sus años de arbitraje restantes, además de algunos de la agencia libre. Sólo Crochet – quien estaba más cerca de la agencia libre, con dos años de control contractual del club restantes – había fijado una fecha límite del Día Inaugural para lograr una extensión.
Sin embargo, pocos días después del juego inaugural de Boston, se concretó un acuerdo. Adiós a las fechas límite.
“Estoy seguro de que éstas fueron conversaciones que se remontan a unos meses atrás”, comentó un ejecutivo de la Liga Americana. “En general, creo firmemente que las fechas límite son buenas, ya que ambas partes trabajan hacia una meta definida. Quizás ese acuerdo simplemente tuvo que irse a entradas extras para completarse”.
Un ejecutivo de la Liga Nacional cuyo club firmó a un jugador con una extensión durante la primera semana de una temporada reciente recordó haber trabajado en torno a una “fecha límite” similar del Día Inaugural, consumando finalmente el acuerdo días después de que la campaña empezara.