El cantante Bad Bunny mostró con orgullo su identidad puertorriqueña en su reciente actuación para el "Tiny Desk Concert" de NPR, donde presentó canciones de su último álbum, “Debí tirar más fotos”.
La grabación, publicada este lunes, tiene una duración de aproximadamente 30 minutos y se convirtió en una plataforma para que el artista rindiera homenaje a la cultura y la historia de Puerto Rico.
Durante la grabación, el cantante expresó lo que sintió al estar en el estudio de NPR: “Por un momento sentí que estaba en Puerto Rico de verdad”.
En el concierto, Bad Bunny interpretó cinco canciones de su álbum, lanzado el 5 de enero, que ha cosechado millones de reproducciones en plataformas digitales.
El recital comenzó con “Pitorro de coco”, un tema que hace alusión a una bebida tradicional puertorriqueña, símbolo de las celebraciones isleñas. Acompañado de siete músicos, Bad Bunny recreó un ambiente auténtico de Puerto Rico, con instrumentos autóctonos como el cuatro, la bordonúa y el güícharo.
El concierto continuó con “Voy a llevarte pa’ PR”, uno de los éxitos del álbum, y “Kloufrens”, una canción de desamor, un tema recurrente en su carrera. Antes de interpretar “Lo que le pasó a Hawaii”, en la que denuncia la explotación y gentrificación del archipiélago, Bad Bunny aprovechó para resaltar la importancia de la cultura puertorriqueña, expresando: “Son más de 100 años de colonia, nosotros mantenemos nuestra cultura y ustedes no saben a veces dónde queda Puerto Rico”.
El concierto culminó con “La mudanza”, una canción cargada de mensaje reivindicatorio, en la que el artista afirma: “Aquí mataron gente por sacar la bandera. Por eso es que ahora yo la llevo donde quiera”.
El recital fue grabado en una sola toma en la sede de NPR en Washington, en el escritorio de Bob Boilen, creador del concepto de "Tiny Desk Concert", quien se retiró en octubre. El escenario, adornado con una bandera puertorriqueña, subrayó el fuerte vínculo del cantante con su tierra natal.
Desde 2008, el "Tiny Desk Concert" ha sido el escenario de más de 1,600 presentaciones, consolidándose como uno de los espacios más emblemáticos de la música. Con este concierto, Bad Bunny reafirma su posición como uno de los artistas más influyentes de la música latina y su compromiso con sus raíces puertorriqueñas.