América Latina sigue enfrentando importantes obstáculos a la hora de invertir, a pesar de haber quedado relativamente al margen del aumento de las tarifas comerciales impuestas por Estados Unidos, que en la gran mayoría de los casos tienen una tarifa base del 10%.
Un informe de Morgan Stanley (MS) indica que los países latinoamericanos tienen fundamentos muy diversos, lo que dificulta una respuesta uniforme ante los cambios en el entorno global.
“A primera vista, una tarifa promedio más baja de EE.UU. para los países latinoamericanos sugiere que la región podría estar algo menos expuesta a las interrupciones comerciales”, dice el reporte.
Sin embargo, esa aparente ventaja se diluye al observar la diversidad de condiciones internas: "Los puntos de partida importan y la dispersión intrarregional sigue siendo alta en términos de expectativas de crecimiento, inflación, desafíos fiscales y política monetaria", dice el informe.
Entre los países analizados, México destaca por su debilidad. Aunque no fue incluido formalmente en las listas de represalias comerciales de EE.UU., Morgan Stanley calcula que sus exportaciones están sujetas a una tarifa efectiva del 16%.
La economía mexicana depende en gran medida de sus ventas al exterior, en particular al mercado estadounidense, y ya enfrentaba un panorama desalentador antes de la entrada en vigor de estas medidas.
“Las perspectivas de crecimiento de México ya eran débiles antes de los anuncios de tarifas de EE.UU., y la economía sigue siendo altamente dependiente de las exportaciones como motor de crecimiento”, destaca el informe.
Además del bajo dinamismo económico, el informe advierte sobre un deterioro fiscal considerable, al señalar que el déficit presupuestario en 2024 fue el más amplio en tres décadas, lo que podría reavivar los temores sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Mientras tanto, Brasil se presenta como el mercado más atractivo de la región para estrategias basadas en tasas de interés, gracias a sus elevados rendimientos reales y a una percepción de estabilidad fiscal.
En Colombia, las tasas también resultan atractivas, pero se considera que el peso colombiano está sobrevaluado. Por ello, Morgan Stanley recomienda mantener una posición larga en dólares frente a esta divisa.
Chile, por su parte, se beneficia de la reciente caída del precio del petróleo, dado su carácter de importador neto, aunque dispone de menos herramientas para intervenir en el mercado cambiario en caso de volatilidad.
Morgan Stanley incluye varias estrategias de inversión que buscan aprovechar las particularidades de cada país.
En México, el banco recomienda seguir apostando por el dólar frente al peso. También sugiere posicionarse en ciertos tramos de las tasas de interés locales.
En Brasil, se prevé mantener inversiones en instrumentos que se beneficien si las tasas locales bajan y también comprar bonos indexados a la inflación que vencen en 2028.
En Colombia, se cree que algunas tasas de interés en el país siguen siendo lo suficientemente atractivas como para invertir, especialmente en plazos intermedios.
En Chile, el informe sugiere cerrar posiciones en tasas de interés vinculadas a posibles alzas en la inflación, ya que consideran menos probable que haya sorpresas en ese aspecto.