Santo Domingo. – Después de días de intensas y desgarradoras labores, las autoridades han concluido la fase de búsqueda y rescate en el lugar donde el techo de la discoteca Jet Set colapsó durante la madrugada del 8 de abril.
La zona ha sido completamente excavada y, lamentablemente, no se han encontrado más cuerpos entre los escombros.
La tragedia, que dejó un saldo de más de 200 personas muertas, ha marcado de manera indeleble la memoria colectiva de República Dominicana.
Lo que muchos no vieron durante estas arduas jornadas fue el profundo sufrimiento emocional de los rescatistas.
A pesar de la desesperanza, muchos de ellos lucharon contra el llanto, manteniéndose firmes en su tarea, conscientes de que, a pocos metros de distancia, familiares de las víctimas aguardaban con el corazón en un hilo.
A lo largo de interminables horas de trabajo, los rescatistas se apoyaron mutuamente, encontrando breves momentos de descanso entre turnos, recostados entre sus compañeros, mientras el penetrante olor de la tragedia y el peso de la situación hacían mella en su alma.
Hoy, solo quedan ruinas y un silencio sepulcral en el lugar, donde el eco de la tragedia aún resuena.
La nación entera sigue en shock, mientras el Ministerio Público se prepara para llevar a cabo las investigaciones que esclarecerán las causas de este devastador incidente.