Puerto Príncipe, Haití.- Más de un millón de niños en este país sufren niveles críticos de inseguridad debido a la violencia y el temor causado por las bandas armadas, que ya controlan hasta el 90 por ciento de los barrios de la capital.
Los más desfavorecidos no solo sufren la violencia de las pandillas, sino también los desplazamientos de sus hogares y la falta de acceso a la ayuda humanitaria, lo que amenaza a las familias vulnerables y aumenta el riesgo de hambruna.
La Organización de las Naciones Unidas para la Infancia y la Niñez (UNICEF) informó que hay 2,85 millones de niños que sufren diferentes niveles de inseguridad alimentaria.
Con el empeoramiento de la inseguridad alimentaria y los disturbios, la situación ha desencadenado una crisis nutricional para las familias, advierte UNICEF en un comunicado.
"Estamos ante un escenario en el que los padres ya no pueden proporcionar cuidados y nutrición a sus hijos como resultado de la violencia continua, la pobreza extrema y una crisis económica persistente", advierte Geeta Narayan, representante de UNICEF en Haití.
Unas 8,400 personas padecen de hambruna, recuerda la organización de la ONU para la infancia en un comunicado.