San Cristóbal, R.D. – Tras momentos de incertidumbre y protesta, los vendedores del río Nizao lograron este Viernes Santo llegar a un acuerdo con las autoridades para ofrecer sus productos durante el asueto de Semana Santa, a pesar de que el balneario figura en el listado oficial de lugares clausurados por motivos de seguridad.
Silfa Vargas, una de las comerciantes afectadas, relató que llegó al lugar a las 6:00 a.m. sin saber que el acceso al río había sido cerrado. “Invertí 60 mil pesos en productos con la esperanza de vender durante estos días. Cuando llegamos, todos los vendedores estábamos reclamando poder trabajar, porque de esto depende nuestra comida”, expresó Vargas, madre soltera y cabeza de hogar.
La presión ejercida por los comerciantes llevó a las autoridades locales a flexibilizar las restricciones y permitir la actividad comercial, bajo condiciones estrictas: no se permitirá el uso de música, bocinas ni aglomeraciones, y se mantendrá un ambiente de orden y respeto.
Agentes policiales y de tránsito permanecen en la zona para garantizar la seguridad y el cumplimiento del acuerdo.
Los vendedores esperan ahora que la ciudadanía se entere de que pueden visitar el lugar, ya que la baja afluencia de visitantes ha afectado sus ventas debido a la confusión sobre el estatus del balneario.