César Vallejo logró que la poesía hablara desde lo más profundo del ser humano. Con cada verso, expuso la fragilidad, la injusticia y la esperanza a través de una voz que emerge directamente de la herida. Su obra trascendió los límites del Perú y del idioma, dejando una huella en la literatura universal.
Entre sus libros más importantes se encuentran ‘Trilce’, con su lenguaje experimental y audaz; ‘Poemas humanos’, cargado de compromiso y desgarro; y ‘España, aparta de mí este cáliz’, escrito en medio de la Guerra Civil española. También destaca ‘Los heraldos negros’, su primer poemario, en el que aborda temas como el terruño, la familia, la religión y otros aspectos centrales de la vida.
Precisamente en este poemario se incluye un poema de tono sentimental que, algunos años antes de su publicación en un libro, fue rechazado por el director de una reconocida revista peruana. El director no quedó convencido por su contenido, sin imaginar que más adelante formaría parte de ‘Los heraldos negros’, la obra que marcó el inicio de la trayectoria literaria de Vallejo.
En su primer período, influenciado por el modernismo, Vallejo muestra su estilo en ‘Los heraldos negros’. Con ‘Trilce’, se hace evidente la huella del vanguardismo en su poesía, donde predominan la experimentación con el lenguaje y la forma. En sus trabajos posteriores, como ‘Poemas humanos’ y ‘España, aparta de mí este cáliz’, su obra adquiere un carácter más social y político, dejando atrás las influencias estéticas.
El poema de César Vallejo que fue menospreciado por Clemente Palma
En ‘Los heraldos negros’, publicado en 1919, César Vallejo incluyó un poema amoroso dirigido a la persona amada. El tono íntimo y sentimental contrastaba con la oscuridad que permea gran parte del libro, lo que le otorgaba una dimensión distinta dentro del conjunto.
Antes de que el poemario viera la luz, el vate envió esos versos al director de la revista Variedades, Clemente Palma, hijo del célebre escritor Ricardo Palma. Sin embargo, la reacción fue tajante: el intelectual calificó el texto como un "adefesio" y un "mamarracho" en una carta.
Es importante señalar que el joven nacido en Santiago de Chuco envió sus poemas a Palma en 1917, con la intención de explorar la posibilidad de publicarlos. A continuación, se presenta el contenido de la carta del director de la revista Variedades.
Señor C.A.V. -Trujillo.- Usted también es de los que vienen con la idea de que aquí fomentamos a todos los que, por afición, se dedican a la gaita lírica, es decir, a los jóvenes que se sienten inclinados a escribir tonterías poéticas más o menos desafinadas o cursis. Y esa idea le lleva a suponer que publicaremos su obra. Nos envía un soneto titulado "El poeta a su amada", que en realidad lo califica más para el acordeón o la ocarina que para la poesía.
Amada: en esta noche te has sacrificado.
Sobre los maderos curvados de mis besos.
Amada: y tú me has dicho que Jesús lloró.
¿Y existe un Viernes Santo más dulce que mis besos?
¿A qué diablos llama usted los maderos curvados de sus besos? ¿Cómo se debe entender eso de la crucifixión? ¿Qué tiene que ver Jesús en estas burradas más o menos infectas?… Hasta el momento de lanzar al cesto su mamarracho, no tenemos de usted otra idea que la deshonra de la colectividad trujillana, y que si se descubriera su nombre, el vecindario lo atraparía y lo amarraría como durmiente en la línea del ferrocarril de Malabrigo.
Parece que el párrafo proporcionado es solo un enlace HTML vacío y no contiene texto para corregir. Si tienes un párrafo específico que necesitas que revise, por favor compártelo y con gusto te ayudaré.
Amada, en esta noche te has crucificado.
El texto proporcionado es una frase poética y no parece tener errores gramaticales evidentes. Sin embargo, si buscas una ligera reformulación para mejorar la claridad sin cambiar su intención, podría ser:«sobre los dos maderos curvados de mi beso.»Esta versión mantiene la estructura original y respeta su intención poética.
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado.
y que no hay un Viernes Santo más dulce que ese beso.
En esta noche clara que tanto me has observado,
La Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de septiembre se ha oficiado.
Mi segunda caída y el beso más humano.
Amada, moriremos juntos, muy juntos.
Se irá secando poco a poco nuestra excelsa amargura.
Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos;
Ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura.
Claro, aquí tienes el párrafo corregido:*Nos dormiremos juntos, como dos hermanitos.*