Nueva York, NY — En un paso histórico que marca tanto un acto de memoria como una promesa de justicia, el congresista Adriano Espaillat (NY-13) reintroducirá este mes una Ley que promoverá la “Comisión de las Ocupaciones Norteamericanas, el primer proyecto en la historia del Congreso de los Estados Unidos que lleva un título oficial en español.
La iniciativa busca crear una comisión nacional encargada de investigar los efectos duraderos de las intervenciones militares estadounidenses en América Latina y el Caribe durante el siglo XX incluyendo en la República Dominicana, país natal del legislador y formular propuestas concretas para la reparación, la reconciliación y, cuando corresponda, una disculpa formal del gobierno de EE.UU.
Este anuncio coincide con la conmemoración del 60 aniversario de la Revolución de Abril de 1965 en la República Dominicana, episodio que derivó en una controversial segunda ocupación militar estadounidense.
“Solo enfrentando nuestro pasado con franqueza podremos avanzar hacia un futuro más justo con nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños”, declaró Espaillat.
La comisión tendría como tarea analizar las consecuencias humanas, políticas y sociales de ocupaciones como:
Y cualquier otra intervención identificada por la comisión como injustificada o lesiva
Según diversos estudios, estas acciones militares dejaron cicatrices profundas: caída de gobiernos, guerras civiles, trauma generacional, migración forzada y un persistente sentimiento antiestadounidense en la región.
Un gesto histórico desde Harlem
Espaillat, el primer dominico-estadounidense elegido al Congreso, representa un distrito profundamente diverso que incluye Harlem, Washington Heights y el noroeste del Bronx. Desde su banca en el Comité de Asignaciones Presupuestarias y como presidente del Caucus Hispano del Congreso, ha impulsado iniciativas centradas en equidad, justicia social y reparación histórica.
“Es hora de reconocer los errores del pasado, rendir cuentas y dar pasos concretos hacia una verdadera reconciliación con América Latina y el Caribe”, afirmó el congresista.
Esta legislación no solo propone un ejercicio de introspección histórica, sino también una oportunidad para redefinir las relaciones hemisféricas con dignidad y respeto mutuo.