El Vaticano, Roma.- Surgen nuevos detalles sobre el fallecimiento del papa Francisco, mientras la Santa Sede ha extendido el luto hasta el 4 de mayo. Más de 20 mil feligreses han acudido a la Plaza de San Pedro para darle la despedida hasta el viernes. El funeral está programado para el sábado, con la asistencia de líderes mundiales, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Papa prefirió morir en su casa; este es el nuevo detalle que se revela sobre los acontecimientos que vivió en sus últimos días, hasta que el lunes pasado se anunció su fallecimiento.
“Entré a su habitación y tenía los ojos abiertos, pero no me respondía; no había nada que hacer”, dice el médico Sergio Alfieri, del hospital Gemelli, donde el Papa estuvo ingresado durante 38 días por problemas respiratorios y neumonía.
Su deseo era "morir en casa", comprende ahora el médico, mientras todos lloran su fallecimiento al reconocer sus aportes a la paz mundial y al crecimiento de la Iglesia Católica.
"Alfiere indicó que no respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos, según recogen las declaraciones en la prensa internacional."
"En ese momento, me di cuenta de que no podía hacer nada. Estaba en coma", agregó.
El Papa Francisco había decidido no someterse al procedimiento de intubación.
“El médico confiesa que el Pontífice expresó claramente su deseo de que no se procediera a la intubación bajo ninguna circunstancia.”
“Corríamos el riesgo de que muriera durante el traslado; le expliqué que la hospitalización habría sido inútil. Strappetti (Massimiliano Strappetti, asistente personal de salud del Papa) sabía que el Papa quería morir en casa, siempre lo decía cuando estábamos en el Gemelli. Murió poco después”, dijo Alfieri.