Nueva York. – La tensión entre Estados Unidos y China vuelve a estremecer a Wall Street, donde los principales índices operaron este viernes con marcadas oscilaciones. El Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500 comenzaron la jornada con movimientos erráticos, reflejo de la incertidumbre que genera el estancamiento en las negociaciones comerciales entre ambas potencias.
Mientras el presidente Donald Trump asegura que existen conversaciones activas con China, Pekín lo niega tajantemente. En medio de este escenario volátil, Apple planea dar un paso decisivo: trasladar completamente el ensamblaje de sus iPhones –su producto estrella– desde China hacia India, una medida impulsada por el conflicto arancelario y el riesgo de que los dispositivos lleguen a costar hasta 3.000 dólares por unidad debido a los gravámenes del 145% impuestos por Washington.
El gigante tecnológico busca diversificar su cadena de producción y evitar mayores impactos económicos. Según Financial Times, el objetivo de Apple es que para finales de 2026, más de 60 millones de iPhones destinados al mercado estadounidense se fabriquen en India, donde los aranceles son significativamente menores (26%).
Esta estrategia llega después de décadas de dependencia de la manufactura en China, que convirtió a Apple en una potencia global valorada en tres billones de dólares. Sin embargo, desde que se intensificó la guerra comercial, la compañía ha perdido alrededor de 700.000 millones de dólares en valor de mercado.
Aunque China estudia aliviar algunos de los aranceles del 125% aplicados a productos estadounidenses como equipos médicos o químicos industriales, la distancia entre ambas naciones sigue siendo considerable.
Trump ha insinuado que los aranceles podrían reducirse, pero no ha confirmado contactos recientes con su homólogo Xi Jinping.
El futuro de la relación comercial entre las dos economías más grandes del mundo sigue siendo una cuerda floja para los mercados globales.