Teherán, Irán. — Una potente explosión seguida de un incendio sacudió este sábado el puerto de Shahid Rajaei, en el sur de Irán, dejando al menos ocho personas muertas y más de 700 heridas, según autoridades locales.
El incidente, que se habría originado en un cargamento con material químico utilizado para la fabricación de combustible para cohetes, generó alarma nacional e internacional.
Mehrdad Hasanzadeh, jefe provincial de gestión de desastres, actualizó la cifra de víctimas en declaraciones a la televisión estatal, elevando el número de heridos de más de 500 a más de 700.
La causa exacta de la explosión aún no ha sido determinada oficialmente, aunque las autoridades han descartado cualquier vínculo con la industria petrolera del país.
El siniestro ocurrió mientras se desarrollaba en Omán la tercera ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos en torno al acelerado programa nuclear iraní.
Aunque no se ha atribuido el hecho a un ataque, el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, reconoció que los servicios de seguridad se mantienen en alerta máxima ante la posibilidad de actos de sabotaje, dada la experiencia previa de atentados contra instalaciones sensibles del país.
El puerto de Shahid Rajaei, ubicado en las afueras de la ciudad costera de Bandar Abbas, es uno de los principales puntos estratégicos del comercio marítimo iraní.
La magnitud del incidente ha generado preocupación por la seguridad en infraestructuras críticas en un momento de alta tensión geopolítica.
