Logo 7dias.com.do
  • Por: La Redacción
  • lunes 28 abril, 2025

El tema haitiano como mito de gobierno: una aproximación desde la comunicación política en RD

dsc 5461

Claro, aquí tienes el párrafo corregido:Por Leonardo Gil

En la comunicación gubernamental actual de la República Dominicana, el tratamiento del tema haitiano puede entenderse como la construcción de un mito de gobierno, según los términos planteados por autores como Murray Edelman y Roland Barthes. Más allá de las medidas migratorias concretas, el discurso oficial configura un relato simbólico que estructura la percepción pública sobre el Estado, la identidad nacional y las amenazas externas.

Según Murray Edelman en "The Symbolic Uses of Politics" (1964), el lenguaje político rara vez se limita a describir la realidad; su función principal es generar significados simbólicos que orienten emociones y actitudes colectivas. Desde esta perspectiva, el tema haitiano ha sido utilizado como un artefacto simbólico que permite al gobierno presentarse como defensor de la nación frente a una amenaza externa, definida históricamente y reforzada en el imaginario social.

Roland Barthes, en su obra Mythologies (1957), señala que el mito es un sistema de comunicación que transforma construcciones culturales en verdades "naturales". El discurso sobre Haití en la comunicación dominicana no presenta los flujos migratorios ni las tensiones fronterizas como fenómenos sociales complejos, sino como hechos evidentes que requieren respuestas inmediatas, reforzando una lectura dicotómica de "nosotros" (los dominicanos) frente a "ellos" (los haitianos).

Claro, aquí tienes el párrafo corregido:De este modo, el gobierno actual no solo implementa políticas públicas en materia migratoria, sino que también refuerza un marco narrativo en el que proteger la frontera equivale a preservar la identidad nacional, el orden social y el futuro económico. Esta construcción del mito cumple varias funciones políticas:

Primero, legitimar el poder presentando la acción gubernamental como indispensable para la supervivencia de la nación. En segundo lugar, lograr una cohesión social para reforzar los vínculos internos frente a un "otro" externo. Y, por último, ejercer una acción de distracción mediática al desplazar del debate público otros temas estructurales, como la corrupción, las deficiencias en los servicios públicos o la inequidad social.

No obstante, el uso continuado de este mito también conlleva riesgos. Como advierte Edelman, los símbolos políticos pueden perder eficacia cuando las realidades sociales que pretenden ocultar o suavizar se vuelven demasiado evidentes. En el caso dominicano, una exacerbación excesiva del discurso anti-haitiano podría derivar en tensiones internas, afectar la imagen internacional del país y deslegitimar las propias políticas gubernamentales si se perciben como meramente oportunistas.

El desafío, entonces, consiste en equilibrar la legítima necesidad de control migratorio y soberanía territorial con una comunicación pública que evite la construcción permanente de enemigos y promueva narrativas más integradoras, realistas y respetuosas de los derechos humanos.

¿Cuál es su opinión? ¿Debería el gobierno dominicano continuar utilizando el mito del peligro haitiano como un mecanismo de cohesión nacional, o es urgente avanzar hacia una comunicación que reconozca la complejidad y la interdependencia de ambas naciones?

Por Leonardo Gil, asesor en comunicación política y gubernamental.

Subscribete a nustro canal de YouTube
Banco de reservas
Conecta con nosotros
Últinas Noticias Ver todas
Boletín Semanal

Las noticias más relevantes de la semana en su email.

Tú contenido importa
Tú también puedes informar que pasa en tu comunidad o tus alrededores.
Videos, fotos y noticias para publicarla en nuestros medios.
Boletín Diario