La manifestación central del Primero de Mayo comenzó pasada el mediodía, con peticiones de los líderes sindicales al Gobierno y a los grupos parlamentarios para que aprueben la reducción de la jornada laboral.
Unidos bajo el lema «Proteger lo conquistado, ganar futuro», cientos de manifestantes convocados por CCOO y UGT han iniciado un recorrido que transcurrirá por la Gran Vía y terminará en la plaza de España.
En la cabecera de la manifestación, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el de CCOO, Unai Sordo, estuvieron acompañados por la vicepresidenta, Yolanda Díaz, así como por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
También por el ministro de Transformación Digital, Óscar López, y por la ministra de Sanidad, Mónica García, entre otros.
La reducción de la jornada máxima legal a 37,5 horas semanales debía haberse aprobado en el Consejo de Ministros esta semana para iniciar su trámite parlamentario. Sin embargo, el asunto se ha pospuesto hasta la semana que viene debido al apagón eléctrico del pasado lunes.
En declaraciones a los medios antes del inicio de la manifestación, Álvarez ha hecho un llamamiento a los grupos para que apoyen en las Cortes este proyecto de ley y ha asegurado que sería «absolutamente impresentable» y «un timo a la democracia» que impidieran ese debate.
«No se trata de aprobar el proyecto de ley tal como está. Se trata de ver si el Parlamento español responde a la demanda de cerca del 70 % de los ciudadanos y ciudadanas que queremos reducir el tiempo de trabajo», ha dicho Álvarez, confiando en que no se convierta en un «pim pam pum entre el Gobierno y la oposición».
Asimismo, ha defendido un aumento de los salarios en los convenios colectivos porque «las empresas están obteniendo grandes beneficios».
En el mismo sentido, Sordo ha instado a los grupos políticos «a que no cometan el fraude de ley que implicaría no tomar en consideración el acuerdo alcanzado por las organizaciones sindicales y el Gobierno».
Sin embargo, también ha solicitado modificar el régimen de despido en España, porque «no puede ser que el despido sea cada vez más barato» y que «siga siendo la fórmula habitual con la que las empresas se manejan ante las crisis o las dificultades».
«Hay que defender lo logrado, pero como base para seguir avanzando en derechos. Es la manera de lograr que la sociedad sea más justa», ha dicho Sordo.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que el Gobierno aprobará definitivamente el próximo martes, en el Consejo de Ministros, el proyecto de ley para reducir la jornada laboral. Este proyecto iniciará inmediatamente su trámite parlamentario, en el cual, ha considerado, «hay absolutamente margen para la negociación».
«Este será el último Primero de Mayo en el que tengamos una jornada laboral máxima de 40 horas en nuestro país. Por lo tanto, ya no hay vuelta atrás», ha subrayado Díaz, quien ha mencionado que está negociando «con discreción con todas las formaciones políticas», incluida Junts.
«Es necesario saber para qué sirven los 137 diputados del PP», afirmó Díaz, quien dijo no perder la esperanza de que vuelva la moderación en un Partido Popular que, en su opinión, debe dejar de recibir órdenes de Esperanza Aguirre, José María Aznar e Isabel Díaz Ayuso.En cuanto a la posibilidad de obtener el apoyo de Junts para esta medida, precisó que continúan trabajando en este sentido y consideró que «hay margen de negociación».