Santo Domingo, RD.- La carga financiera de las empresas de distribución de electricidad (Ede) afecta las finanzas públicas.
El Centro Regional de Economías Estratégicas Sostenibles (CREES) advierte que las empresas de distribución de electricidad del Norte, Sur y Este consumirán el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024.
Ese porcentaje representó 1,769 millones de dólares provenientes de impuestos de los contribuyentes, insiste esa entidad.
Aunque admite que la noticia es nueva, la considera “preocupante y relevante”, ya que “sin una solución efectiva en el horizonte, continuarán las pérdidas”.
En un análisis titulado “Las Ede, empresas que le cuestan mucho a los ciudadanos”, el CREES afirma que las distribuidoras son financiadas con dinero de los contribuyentes porque no son eficientes en la reducción de pérdidas.
"Operativamente, en 2024 no fueron capaces de cobrar el 42.2% de la energía que compraron. El 37.6% no pudo ser facturado y el 4.6% de la energía comprada fue facturado, pero no se pudo cobrar", agregó.
Y pregunta: ¿Cuántas veces más gastó el gobierno en cubrir las ineficiencias de las EDE que en seguridad ciudadana en 2024? De acuerdo con las cifras oficiales, 1.6 veces más. En 2024, el gobierno ejecutó el equivalente a US$1,144 millones en justicia y seguridad ciudadana; es decir, el 0.9% del producto interno bruto. Mostramos la comparación con una función tradicional del Estado que, según encuestas, preocupa a la ciudadanía.
El CREES indicó que recientemente se ha puesto mucho énfasis en las pérdidas de las EDE como un problema fiscal. "Lo es", precisó, al sostener que "las transferencias representan casi la mitad de los déficits del 3.0% del PIB, en promedio, de los últimos cinco años. Sin embargo, también es un tema moral".
Afirma que, aunque las empresas son un patrimonio del pueblo, se ve obligado a cubrir las pérdidas con sus impuestos.
El CREE recomienda que la propiedad de las EDE debería transferirse a entidades reconocidas, con solvencia económica y cuyo riesgo reputacional pueda verse afectado por malas prácticas. Este sería el mejor esquema para solucionar los problemas de las EDE.
“El otro, el que se ha planteado, es que en un futuro la administración de las EDE sería subcontratada, lo que implica que los mismos contribuyentes deberán cubrir las inversiones que hacen falta en esas empresas distribuidoras. Es decir, sería necesario adquirir recursos en forma de impuestos futuros (deuda pública), sin garantías de que las pérdidas sean eliminadas”, indicó la entidad.