Los colegios electorales en Rumanía para la controvertida repetición de las elecciones presidenciales abrieron este domingo a las 05:00 GMT, en medio de una gran expectación sobre el futuro rumbo político del país balcánico, miembro de la OTAN desde 2004 y de la Unión Europea (UE) desde 2007.
Aproximadamente 17.988 millones de personas con derecho a voto están convocadas a acudir a los cerca de 19.000 centros de votación en Rumanía y en las representaciones diplomáticas en el exterior.
El Tribunal Constitucional de Rumanía anuló en diciembre pasado el proceso electoral del 24 de noviembre, tras obtener indicios de una injerencia rusa en redes sociales a favor del candidato ganador, el ultranacionalista prorruso Calin Georgescu, quien fue inhabilitado para la repetición de hoy.
El favorito para ganar la primera vuelta este domingo es, según los sondeos, el líder del partido ultranacionalista AUR, George Simion, quien se considera el «heredero político» de Georgescu, con un estimado de un tercio de los votos.
Es incierto quién de los restantes diez candidatos acompañará a Simion en la segunda y decisiva ronda electoral el 18 de mayo. La segunda posición se la disputan el candidato oficialista Crin Antonescu, propuesto por la coalición gobernante; el alcalde de Bucarest, el independiente Nicusor Dan; y el exprimer ministro socialdemócrata, ahora populista no afiliado, Victor Ponta.
El electorado vota en clave emocional. Hoy podríamos presenciar un voto de protesta contra el sistema establecido, tal como ocurrió a favor de Georgescu en noviembre", señaló a EFE Iulia Rosu, cofundadora de la plataforma de investigación 'Snoop'.
Los principales candidatos depositaron su voto a primera hora de este domingo.
El primero fue el principal favorito según las encuestas: el ultranacionalista George Simion, quien acudió a votar junto a Calin Georgescu, el ganador inhabilitado de las elecciones canceladas.
Ante decenas de cámaras de televisión, Simion declaró, después de emitir su voto, que desea que «se haga justicia para Rumanía», refiriéndose a la anulación de las elecciones de noviembre pasado, las cuales fueron ganadas contra todo pronóstico por Georgescu, de quien se considera el «heredero político».
«Estamos aquí con una sola misión: restablecer el orden constitucional y la democracia», agregó Simion, quien lidera las encuestas con hasta un tercio de los votos.