Puerto Príncipe, Haití.-. Más del 60 por ciento de las instalaciones hospitalarias se encuentran cerradas o no funcionan por causa de la violencia extrema que se vive en esta capital atribuida a las bandas armadas.
La falta de estructuras médicas amenaza con llevar al límite la capacidad del hospital de tramautología que opera la organización Médicos sin Frontera, en el sector de Tabarre, ubicado al norte de la capital.
Los hospitales que operan, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, enfrentan una grave escasez de recursos humanos, de equipos y servicios especializados.
Desde marzo se encuentra cerrado el centro de traumatología que operaba también Médicos sin Frontera en la comunidad de Carrefour, debido al ataque de vehículos de la organización, cuando se trataba de salvar el personal que trabajaba en el Centro de Emergencias de Turgeau.
Mientras que, desde el 20 de abril, fueron suspendidas las actividades en el hospital Universitario de Mirebalais, por la inseguridad que ahora predomina en la zona por el control de las pandillas.
Aunque en el hospital Universitaire de la Paix se ofrecen los servicios, el centro se encuentra totalmente saturado.
La situación se agravada por la intensificación de la violencia y la inseguridad, con un saldo de 1,617 fallecidos y 580 heridos durante el primer trimestre de este año.
En un reporte de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití reporta que en enero y se marzo se produjo el secuestro de 161 personas a manos de las bandas armadas.