China conquista el cobre colombiano: histórica compra pone fin al dominio canadiense de una década.
Con esta decisión, la multinacional canadiense, subsidiaria de Ivanhoe Electric, formalizó su salida del proyecto al firmar un acuerdo definitivo para vender el 50% restante de su participación al consorcio chino encabezado por JCHX Mining Management Co., que ya controlaba la otra mitad del proyecto. La transacción total, valorada en 128 millones de dólares, pone punto final a una etapa de inversión extranjera norteamericana en una de las apuestas más prometedoras de la minería colombiana.
El desglose del acuerdo contempla un pago inicial de 88 millones de dólares en efectivo, seguido de un pago diferido de 12 millones, que será desembolsado al inicio de la producción comercial o en un plazo máximo de 36 meses. Además, se estableció una cláusula de pagos contingentes de hasta 28 millones de dólares, condicionados al comportamiento del mercado internacional del cobre.
Además del traspaso del 50% restante de las acciones del proyecto Alacrán, la operación también contempla la transferencia de la totalidad de los activos de exploración que Cordoba Minerals desarrolló en Colombia a lo largo de más de una década. Estos activos pasarán a manos del consorcio asiático a través de la venta completa de sus filiales locales, Minerales Córdoba y Exploradora Córdoba, lo que implica una cesión integral tanto de derechos como de infraestructura operativa relacionada con la actividad minera en el país.
En su anuncio oficial, la compañía canadiense quiso dejar claro que, pese al cambio de propiedad, no se alterará la operatividad del proyecto ni sus compromisos sociales y ambientales. “El equipo directivo se mantiene, garantizando estabilidad institucional, técnica y operativa. Asimismo, se reitera el cumplimiento estricto de los compromisos adquiridos con las comunidades y las autoridades, en línea con los principios de sostenibilidad y valor compartido que han guiado el desarrollo de esta iniciativa”, afirmó la empresa en un comunicado.
El proyecto Alacrán se proyectaba, desde hace varios años, como la primera gran mina de cobre del país, con una meta ambiciosa de comenzar su operación comercial en 2026. Las estimaciones iniciales apuntan a una producción anual de aproximadamente 450 toneladas de cobre, junto con más de 700 onzas de oro y cerca de 6 millones de onzas de plata. La inversión necesaria para alcanzar esa meta se calculó en más de 400 millones de dólares.
Para muchos analistas, la salida de Cordoba Minerals representa tanto un punto de inflexión como una oportunidad de expansión para la industria minera china en América Latina. Esto es particularmente relevante considerando el auge de la demanda global por minerales estratégicos, como el cobre, los cuales adquirieron una importancia fundamental como parte de la transición energética hacia fuentes más sostenibles.
Estos minerales no solo son esenciales para la producción de energías limpias, también juegan un papel crucial en el desarrollo y la expansión de tecnologías avanzadas que buscan reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático.
Aunque ya no tendrá presencia directa en la titularidad del proyecto, Cordoba Minerals aseguró que “la operación en Colombia continuará sin cambios”, enfatizando que la continuidad institucional y el respeto por las comunidades serán parte esencial del proceso de transición.