Arrestan a una dominicana en EE. UU. tras bromear sobre una "bomba en su cartera"

EE. UU. – Una mujer de origen dominicano fue detenida el pasado mes de marzo luego de decir en "tono de broma", en medio de un control migratorio en el Aeropuerto Internacional de Miami, que "tenía una bomba en su bolso".

Las palabras de la mujer, de 55 años, provocaron que los estrictos protocolos de seguridad del aeropuerto se activaran automáticamente, mientras un agente la retiraba de la fila para proceder a investigarla, revisar su equipaje, desplegar unidades caninas y arrestarla. En ese momento, ella explicó que se trataba de una broma.

La dominicana, identificada como Carmen Rosa Solís, fue apresada y trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight, para luego enfrentarse a un juicio.

"El caso de la señora Solís es una advertencia clara para todos los viajeros internacionales. Incluso un comentario sin intención puede convertirse en un problema legal serio y dejar consecuencias que persisten mucho después de haber sido resuelto el caso", manifestó  Anthony Genova, abogado de la dominicana Carmen Rosa Solís.

Un comentario que casi se convierte en condena

Una jueza le imputó cargos por emitir un informe falso sobre la posesión de una bomba, explosivo o arma de destrucción masiva, un delito de segundo grado según las leyes del estado de Florida.

De haber sido condenada, Solís enfrentaba hasta 15 años de prisión.

El abogado, quien asumió su defensa, aseguró que la mujer no tenía antecedentes penales, colaboró con las autoridades y no tuvo intención alguna de generar alarma.

Tras más de un mes de proceso judicial, la Fiscalía optó por desestimar los cargos. "Fue un proceso largo, estresante y costoso para mi clienta, pero finalmente se hizo justicia", explicó Genova a Univision.

Aunque Solís mantiene actualmente permiso legal para ingresar a Estados Unidos, su arresto quedará registrado en los sistemas migratorios, lo cual podría someterla a un escrutinio más riguroso en futuras visitas.

"El caso de la señora Solís es una advertencia clara para todos los viajeros internacionales", concluyó Genova. "Incluso un comentario sin intención puede convertirse en un problema legal serio y dejar consecuencias que persisten mucho después de haber sido resuelto el caso".