Las 7 lecciones que deja José “Pepe” Mujica para una vida con propósito

Montevideo. – José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y una de las figuras más admiradas de la política latinoamericana por su vida austera y sus ideas profundamente humanas, falleció este martes tras una larga lucha contra el cáncer a la edad de 89 años.

Mujica no solo será recordado como un líder político, exguerrillero y presidente de Uruguay entre 2010 y 2015, sino como un hombre que transformó su experiencia personal en un mensaje global de sencillez, solidaridad y sentido ético de la vida.

A lo largo de su carrera, el expresidente compartió reflexiones que trascendieron lo político para tocar lo filosófico.

Desde tribunas internacionales hasta humildes entrevistas, dejó un legado de enseñanzas que invitaban a vivir con menos, pero con más sentido. Aquí una selección de algunas de sus frases más inspiradoras:

 Siete lecciones de vida que deja Pepe Mujica

En una alocución al país suramericano en el 2004 Mujica expreso: «Lo imposible cuesta un poco más y derrotados son solo aquellos que bajan los brazos».

La vida no es solo recibir – Para él, la verdadera riqueza está en compartir y contribuir al bienestar de los demás.

En una entrevista Caracol Colombia dijo : «En la vida hay que respetar al prójimo pero no hay que alcahuetearlo, con el respeto que se merece».

Ser solidario y escuchar

Mujica destacaba la importancia de la empatía y el diálogo para construir sociedades más justas.

«Hay gente que solo precisan que lo escuchen, porque tiene una soledad que lo mata», recomendó el líder uruguayo.

Vivir al servicio de lo que sientes

Encontrar una causa que motive la vida es clave para la felicidad.

«Por embromado que estemos en la vida, no es pretexto para que no podamos darle algo a alguien», dijo el expresidente en un documental de la plataforma Camino al Éxito en el 2024.

Trabajar para vivir, no vivir para trabajar

Mujica advertía sobre el peligro de una vida centrada solo en el consumo y el trabajo.

El tiempo es el recurso más valioso – Para él, cada compra representa tiempo de vida invertido, por lo que hay que elegir con sabiduría.

Triunfar es volver a empezar – La resiliencia y la capacidad de reinventarse son esenciales para superar los desafíos.

«No se puede vivir en la vida cultivando rencor, ni se puede vivir en la vida dándole vuelta a una columna», aconsejó Mujica en una de sus entrevistas.

 Una vida de lucha, resistencia y transformación

Nacido en Montevideo en 1935, Mujica integró en su juventud el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana inspirada en la Revolución Cubana. Fue arrestado en 1972 y pasó más de 14 años en prisión, muchos de ellos en condiciones extremas de aislamiento.

Al recuperar la libertad en 1985, se integró a la vida democrática y años más tarde llegó a la presidencia como parte del Frente Amplio. Durante su mandato impulsó reformas progresistas que colocaron a Uruguay en la vanguardia regional: legalizó la marihuana, el matrimonio igualitario y amplió derechos sociales.

Pero fue su estilo de vida viviendo en una modesta granja, conduciendo su viejo Volkswagen escarabajo y donando gran parte de su salario lo que lo convirtió en un símbolo mundial. Medios internacionales lo bautizaron como “el presidente más humilde del mundo”.

Hoy, América Latina despide no solo a un exmandatario, sino a un líder con voz propia, cuya coherencia entre palabra y acción lo elevó como uno de los referentes morales más sólidos del siglo XXI.