El Vaticano, Roma.-. El mundo celebra el inicio del Pontificado de León XIV, entronizado este domingo, quien se centra en continuar el legado conceptual del fallecido Francisco, haciendo un llamado a la paz mundial, al amor y a la unidad.
"He sido elegido sin ningún mérito, y con temor y temblor vengo a ustedes como un hermano que desea hacerse servidor de su fe y de su alegría, caminando junto a ustedes por la senda del amor de Dios, que nos quiere unidos como una sola familia. Amor y unidad: estas son las dos dimensiones de la misión confiada a Pedro por Jesús", agregó en sus primeras palabras en la Plaza de San Pedro.
"Caminemos juntos como un solo pueblo", agregó.
Insistió: “Hermanos y hermanas, esta es la hora del amor. La caridad de Dios, que nos hace hermanos entre nosotros, es el corazón del Evangelio, y con mi predecesor León XIII, hoy podemos preguntarnos: si este principio ‘prevaleciera en el mundo, ¿no cesarían de inmediato todos los conflictos y no volvería tal vez la paz?’”.
No oculta su preocupación por las guerras.
"En la alegría de la fe y la comunión, no podemos olvidar a nuestros hermanos y hermanas que están sufriendo a causa de la guerra", dijo.El papa León XIV espera negociaciones justas y duraderas en la Franja de Gaza y en Ucrania.
Aboga por una iglesia unida y misionera, que sea "fermento para un mundo reconciliado" y que "abra los brazos al mundo", frente a la discordia, la violencia, los prejuicios y el miedo a lo diferente.
Y ha exclamado que es "la hora del amor".
Hermanos y hermanas, quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo: una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado. En nuestro tiempo, aún vemos demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, y por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, comunión y fraternidad", agregó.
Más de 150 delegaciones asistieron a la misa de entronización, destacándose entre ellas el presidente de Italia, Sergio Mattarella; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; la presidenta de Perú, Dina Boluarte; el vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance; el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y el presidente de Israel, Isaac Herzog.
También los Reyes de España, Felipe y Letizia, encabezaron una delegación española, que incluía a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero; al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.