
La princesa Leonor, heredera al trono de España, se encuentra ya en la recta final de su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Según fuentes cercanas al entorno del buque, la princesa habría aprovechado una noche libre en la capital dominicana para salir con un grupo de compañeros guardiamarinas a recorrer el emblemático Malecón. Lo que comenzó como una salida distendida, pronto atrajo la atención de locales y turistas, generando situaciones incómodas para el equipo de seguridad, que tuvo que intervenir con discreción pero firmeza.
Testigos aseguran que la princesa mantuvo en todo momento un comportamiento correcto, aunque algo "chisposa" hacia el final de la noche, según describen algunas fuentes, lo que obligó a su escolta a retirarla del lugar de forma preventiva. La situación no pasó a mayores, pero contribuyó a alimentar rumores y comentarios en redes sociales y ciertos medios digitales.
El itinerario ha incluido paradas en puertos de gran relevancia, como Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), Lima (Perú), Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), y Santo Domingo (República Dominicana), donde se vivió un episodio que ha generado cierta inquietud en la Casa Real.
Arrestos y sanciones a bordo
Más problemático fue el comportamiento de algunos cadetes que acompañaban a Leonor. Se ha confirmado que varios fueron arrestados por altercados menores y consumo excesivo de alcohol. Aunque los hechos no fueron graves, violaron el estricto reglamento del Elcano, que prohíbe tanto el consumo de alcohol como el embarque en condiciones no óptimas.
El incidente ha motivado sanciones internas y ha servido de recordatorio sobre los desafíos que representa la vida en el mar, incluso para miembros de la realeza.
Última etapa antes de Cádiz
Tras su paso por Nueva York, el buque hará escalas en los puertos de Gijón, Ferrol y Marín, antes de llegar finalmente a Cádiz el próximo 21 de julio, poniendo fin a una travesía iniciada en esa misma ciudad el pasado 11 de enero. Esta experiencia representa un hito fundamental en la formación militar de la princesa Leonor y un paso simbólico hacia sus futuras responsabilidades como jefa del Estado.
La Casa Real no ha hecho comentarios oficiales sobre los incidentes, aunque en el entorno del buque se insiste en que la princesa ha mostrado "una implicación ejemplar" en todas las actividades del viaje.