
Santo Domingo, RD.- El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, exhortó al gobierno dominicano a asumir con voluntad y urgencia la gestión adecuada de los residuos sólidos, un problema ambiental y de salud pública que calificó como "grave y que ha sido postergado de forma irresponsable".
“Ya es tiempo de resolver el grave problema que representa la falta de una gestión adecuada de los residuos sólidos en el país”, declaró Moreno, criticando que se sigan otorgando nuevos plazos a empresas y gobiernos locales como un mecanismo para evadir el cumplimiento de la ley.
Según el líder político, esta práctica ha perpetuado la contaminación de ríos, playas y otros recursos naturales esenciales para la vida y el desarrollo sostenible del país.
Moreno fue enfático al señalar que no se trata únicamente de hacer cumplir la ley existente, sino también de legislar de manera permanente para lograr una gestión actualizada, sostenible y eficiente de los residuos sólidos.
"La transición debe iniciarse ahora y no puede seguir siendo postergada indefinidamente", afirmó.
Asimismo, advirtió sobre la presión que ejercen sectores económicos que anteponen sus intereses particulares al bienestar colectivo. “No se puede seguir cediendo a la presión de sectores que priorizan sus intereses económicos sobre el bienestar de todos”, afirmó.
El Dr. Moreno enfatizó que cumplir con la ley de residuos sólidos "no es una carga, sino una responsabilidad con el medio ambiente y con la vida humana", y calificó este deber como un compromiso patriótico con las generaciones futuras.
"Preservar la patria que queremos dejar a las nuevas generaciones es una causa que debe unirnos como sociedad", concluyó.
La declaración del dirigente político se suma al clamor de múltiples sectores, incluyendo al propio episcopado dominicano, que han reclamado recientemente una política ambiental más coherente y efectiva para frenar el deterioro de los ecosistemas del país.
Este llamado refuerza la urgencia de una transformación profunda en la manera en que la República Dominicana gestiona sus desechos, apostando por una política ambiental que sea verdaderamente integral, moderna y orientada al bien común.