
San Cristóbal. – La jueza Wilma Altagracia Cuello García reconoció este jueves que hubo “negligencia y dejadez” en el caso de Ellen Frances Hulett, la joven ciudadana estadounidense que falleció el pasado 23 de junio mientras permanecía detenida en el centro Vacacional de Haina, bajo custodia de la Dirección General de Migración (DGM).
Durante una audiencia en la Segunda Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de San Cristóbal, la magistrada, visiblemente afectada, lamentó profundamente lo ocurrido y afirmó que “el sistema le falló” a la joven, quien sufría de esquizofrenia desde los 14 años.
“Se pudo actuar con mayor prontitud y responsabilidad. Se pudo hacer más”, expresó la jueza Cuello García, al enumerar las fallas en el manejo del caso, entre ellas: la falta de atención médica, el desconocimiento de su condición de salud mental, y la inacción de las autoridades frente a su evidente vulnerabilidad.
La magistrada también cuestionó el porqué las autoridades no lograron identificar a Hulett a tiempo, pese al uso de sistemas biométricos que pudieron haber determinado su nacionalidad con rapidez.
Una tragedia evitable
El recurso de habeas corpus que sería conocido este jueves fue archivado tras confirmarse el fallecimiento de la joven, quien había sido recluida en el área masculina del centro, sin acceso a tratamiento médico adecuado ni asistencia en su idioma.
Familia busca justicia en dos frentes
Los familiares de Ellen Hulett anunciaron que interpondrán acciones legales tanto en República Dominicana como en Estados Unidos, alegando graves violaciones a sus derechos humanos.
“Ella debió ser puesta en libertad hace un mes”, expresó su abogado, quien confirmó que en EE.UU. se evalúa una segunda autopsia y la presentación de demandas civiles.
Mientras tanto, la Procuraduría General dominicana estaría revisando posibles responsabilidades penales por parte de funcionarios vinculados a su custodia.