
Santo Domingo. – El senador por La Vega, Ramón Rogelio Genao, celebró el reinicio de los trabajos en la presa de Guaigüí, al destacar que la obra aportará 350 megavatios de energía limpia al sistema eléctrico nacional, además de múltiples beneficios ambientales, agrícolas y turísticos.
El legislador aseguró que la infraestructura garantizará agua potable, permitirá el riego de unas 400 mil tareas agrícolas, contribuirá al control de inundaciones en la región y abrirá nuevas oportunidades para el ecoturismo.
Genao expresó su satisfacción tras la confirmación del administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), Rafael Salazar, de que la construcción se reanudará a finales de este mes de julio.
Esta obra fue iniciada durante el Gobierno de Hipólito Mejía (2000–2004), pero quedó paralizada por más de 20 años debido a la falta de continuidad en las administraciones siguientes.
“Es una bendición para La Vega. Esta presa ha sido esperada desde la década de 1970. Parecía un sueño que pronto comienza a hacerse realidad”, expresó el legislador durante una sesión del Senado.
Impacto energético, agrícola y ambiental
Genao explicó detalladamente que la presa está diseñada para:
Generar 350 megavatios de energía hidroeléctrica, que ayudarán a estabilizar el sistema eléctrico, especialmente en horas pico.
Proveer agua potable a los veganos por más de 75 años.
Irrigar 400 mil tareas agrícolas, fortaleciendo la producción agropecuaria de la región.
Indicó que se levantará con una inversión de más de 700 millones de dólares y generará decenas de empleos directos e indirectos.
Genao destacó que además de su impacto energético y agrícola, la presa contribuirá al control de inundaciones en La Vega y el Bajo Yuna, zonas vulnerables durante la temporada de lluvias.
Asimismo, el embalse abrirá nuevas oportunidades para el ecoturismo de montaña y las actividades deportivas acuáticas, generando desarrollo económico y empleo en comunidades rurales. El senador del PRSC atribuyó el reinicio de la obra a la aprobación de la Ley 8-324, que impulsa la terminación de obras de infraestructura, escuelas y hospitales paralizados en el país. Esta normativa ha permitido retomar proyectos prioritarios con alto impacto social y económico