
Santo Domingo. – El mutismo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) frente a las versiones que indican que la ampliación de la avenida República de Colombia afectará directamente al Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso ha desatado una ola de preocupación entre ciudadanos, ambientalistas y organizaciones locales e internacionales.
El proyecto de infraestructura contempla la mutilación de más de 14 mil metros cuadrados del área que actualmente ocupa el Jardín Botánico, uno de los pulmones verdes más importantes del Distrito Nacional y patrimonio natural del país.
Diversas entidades de la sociedad civil, académicos y ciudadanos han expresado su inquietud a través de redes sociales y comunicados, señalando que cualquier intervención en el Jardín Botánico podría causar un impacto ecológico irreversible.
“Nos alarma profundamente la posibilidad de que se afecte una zona que es clave para la conservación de especies nativas, la educación ambiental y el equilibrio climático de la ciudad”, expresó un vocero de una agrupación ecológica local.
La polémica surge en un momento crucial para el Jardín Botánico Nacional, que será anfitrión del Congreso de Jardines Botánicos del Caribe y Centroamérica “Puentes Botánicos III”, a celebrarse del 23 al 26 de marzo de 2026 en Santo Domingo.
Este evento, organizado junto a entidades internacionales como Botanical Gardens Conservation International (BGCI), reunirá a expertos de toda la región para debatir estrategias de conservación de la biodiversidad, investigación científica y educación ambiental.
Para muchos, resulta contradictorio que una institución con este nivel de relevancia internacional pueda estar al borde de perder parte de su territorio a manos de un proyecto de infraestructura urbana.
La expansión de avenidas y el desarrollo urbano son inevitables en una ciudad en crecimiento como Santo Domingo. Sin embargo, para urbanistas y defensores del medioambiente, el progreso no debe construirse a expensas del patrimonio ecológico.
“Hay formas de conciliar desarrollo y sostenibilidad. Lo que no se puede permitir es el atropello disfrazado de modernización”, declaró un experto en planificación urbana.
A la espera de una respuesta del MOPC, la ciudadanía mantiene la presión. Se han convocado actividades de reforestación simbólica, vigilias y hasta manifestaciones pacíficas para visibilizar la importancia del Jardín Botánico y exigir que se respeten los espacios verdes de la ciudad.