
Santo Domingo. – La reciente posición pública de la primera dama Raquel Arbaje y sus hijas en contra del proyecto de reforma al Código Penal ha generado posturas encontradas entre los diputados, justo cuando la pieza legislativa se encuentra en su fase decisiva en la Cámara Baja.
El diputado Charlie Mariotti Jr., del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), salió en defensa de la familia presidencial, destacando que sus declaraciones no deben interpretarse como una intervención política, sino como una expresión ciudadana legítima.
“Las felicito por manifestarse. Al final, son hijas y nietas de políticos, y aunque no militen directamente, demuestran vocación de servicio”, afirmó.
Sin embargo, desde la Fuerza del Pueblo (FP), la reacción fue distinta. Legisladores de ese partido advirtieron que la carta firmada por Arbaje y sus hijas podría estar influyendo en la postura del presidente Luis Abinader, sembrando dudas sobre su voluntad real de promulgar la normativa.
Rafael Castillo, vocero del bloque de la FP, sostuvo que “esa carta sugiere que el presidente tampoco quiere que el Código se convierta en ley”.
Y añadió que sería lamentable que, tras meses de trabajo legislativo y más de 70 nuevos delitos tipificados, el esfuerzo se pierda por falta de decisión en el Poder Ejecutivo.
La diputada Selineé Méndez también criticó el momento en que la familia presidencial decidió pronunciarse.
“Estamos ante una doble moral. Todos sabemos el poder de influencia que tiene el presidente en este país”, dijo.
Acusó además al mandatario de usar a su esposa e hijas para asumir una postura que, según ella, él debería defender personalmente.
El proyecto de modificación del Código Penal encara su última etapa: antes del 5 de agosto, los diputados deberán decidir si finalmente lo aprueban o lo dejan fuera de la agenda legislativa.