
Tras el potente terremoto de magnitud 8.8 que sacudió este martes la región rusa de Sajalín, se emitieron alertas de tsunami que obligaron a evacuar no sólo a la población humana, sino también provocaron una inusual reacción en la fauna local.
En la isla Antsíferova, situada en el mar de Ojotsk, decenas de lobos marinos fueron vistos huyendo en masa hacia zonas más altas, alejándose del litoral ante la inminente llegada de olas gigantes.
Expertos en vida silvestre de la región reportaron que los animales, aparentemente alertados por las vibraciones del sismo y los cambios en la presión atmosférica, comenzaron a desplazarse incluso antes de que se emitieran las alarmas oficiales. Este comportamiento refuerza la teoría de que muchas especies tienen la capacidad de detectar desastres naturales antes que los humanos.
Las autoridades locales, que trabajan en la evacuación y monitoreo de la zona, señalaron que no se han reportado víctimas humanas hasta el momento, pero se mantiene la vigilancia constante ante posibles réplicas.