
San Francisco de Macorís. – La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció este sábado que el nuevo Código Penal aprobado representa un grave retroceso en materia de equidad, justicia social y protección de derechos fundamentales, particularmente los de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
La entidad calificó el proyecto como una "ignominia jurídica" y exhortó al presidente Luis Abinader a no promulgarlo, advirtiendo que ceder ante sectores conservadores significaría legitimar retrocesos inaceptables para el país.
Durante el Precongreso Regional Nordeste, celebrado en San Francisco de Macorís, presidentes de filiales provinciales y municipales de la CNDH de Samaná, María Trinidad Sánchez, Sánchez Ramírez, Duarte y Hermanas Mirabal, alertaron también sobre la expansión descontrolada de la actividad minera, que estaría causando severas violaciones a los derechos humanos y daños irreparables al medio ambiente.
Los representantes señalaron que las explotaciones mineras han deteriorado ecosistemas, contaminado fuentes de agua y afectado la salud y los medios de vida de comunidades rurales, especialmente en la Cordillera Septentrional, uno de los principales patrimonios ecológicos del país. Acusaron al Estado dominicano de negligente y de incumplir su deber constitucional de proteger los recursos naturales.
«Las omisiones del Estado, tanto como sus acciones, constituyen formas de violación a los derechos humanos, pues comprometen la vida, la salud y el bienestar de poblaciones vulnerables», sostuvieron mediante un comunicado.
Asimismo, denunciaron la crisis estructural del sistema penitenciario, marcada por la sobrepoblación, condiciones inhumanas, falta de atención integral y ausencia de políticas efectivas de reinserción. Exigieron reformas urgentes que garanticen un trato digno a las personas privadas de libertad.
También expresaron su profunda preocupación por la violencia de género y la débil respuesta institucional. Señalaron que la práctica de liberar agresores mediante garantías económicas, incluso en casos graves, revictimiza a las mujeres y perpetúa la impunidad.
La CNDH reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos, acompañando a las comunidades en sus luchas y exigiendo respuestas institucionales justas y coherentes.
La declaración finaliza con un llamado urgente a las autoridades nacionales, locales y a la sociedad civil organizada para trabajar en la construcción de una región donde se respete la vida, la dignidad humana y el equilibrio ambiental.