
Santo Domingo, RD.- Desde el bloqueo de muelles por parte de otra empresa para impedir que New Fortress Energy opere, debido a una supuesta deuda, hasta el cese de negociaciones con las autoridades boricuas, NFE, la compañía suplidora de gas a Manzanillo Power Land de República Dominicana, presenta dificultades que pudieran impactar la regasificacion del consorcio criollo.
En julio de 2025, la isla canceló las negociaciones con NFE para un contrato de 15 años de suministro de GNL valorado en $20 mil millones. El presidente de Recoms Group, Osvaldo Carlo Linares, afirmó que NFE rechazó los nuevos términos propuestos. La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) había advertido que el contrato otorgaría a NFE un monopolio energético, comprometiendo la competitividad y la transición hacia energías renovables.
El 28 de julio, los muelles A y B de la Bahía de San Juan —operados por NFE— quedaron inoperativos luego de ser clausurados por la empresa Edison Chouest Offshore por una deuda millonaria impaga. Esto interrumpió el abastecimiento de gas a las plantas generadoras de San Juan y Palo Seco. El representante José Aponte exigió intervención federal inmediata, mientras la Autoridad de los Puertos alegó desconocer los detalles por tratarse de un muelle privatizado.
El 2 de agosto, NFE detuvo la entrega de un cargamento de GNL alegando pagos atrasados por parte del gobierno puertorriqueño. Josué Colón, zar de energía, negó la existencia de deudas y calificó la acción de NFE como “injustificada”. Como resultado, se suspendieron operaciones en varias plantas eléctricas, afectando la red en plena ola de calor veraniega.
Desde diciembre de 2024, NFE enfrenta una demanda colectiva por parte de accionistas que acusan a la empresa de ocultar información clave sobre su proyecto Fast LNG en México. El Instituto de Análisis Económico y Financiero de la Energía (IEEFA) también advirtió que la compañía sobrestimó su capacidad de suministro en Puerto Rico, contradiciendo la política pública de alcanzar un 100% de energía renovable para 2050.
Desde 2023, las operaciones de NFE en San Juan han sido señaladas por carecer de permisos ambientales requeridos. La Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) ordenó la suspensión de actividades, pero la empresa continuó operando. Actualmente, FERC evalúa si permitirá su continuidad tras una audiencia pública reciente.
A finales de 2024, NFE reportó un déficit de efectivo superior a los $1,600 millones, lo que ha alimentado dudas sobre su viabilidad a largo plazo. La empresa se encuentra evaluando medidas para enfrentar sus compromisos financieros en medio del creciente escrutinio legal y público.