¿Quién fue Antonio Isa Conde?

Santo Domingo.-Antonio Isa Conde, fallecido el martes en la noche en Miami a los 85 años, fue un hombre cuya vida estuvo marcada por una constante vocación de servicio público y compromiso con los valores democráticos. Su muerte cierra un capítulo significativo en la historia política, económica y social de la República Dominicana.

Nacido el 14 de marzo de 1940 en San Francisco de Macorís, Isa Conde se formó en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde también fue protagonista activo de la agitación política contra la dictadura de Trujillo. Posteriormente, se especializó en Administración, Economía, Banca y Desarrollo Económico en Roma, Italia, una preparación que le permitió navegar con solvencia tanto el mundo empresarial como el estatal.

Desde joven, fue un ferviente defensor de la democracia. Fundador de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), formó parte del Consejo Provisional Universitario de la UASD que purgó a los profesores afines al régimen trujillista.

En 1965, su compromiso lo llevó al frente de batalla durante la Revolución de Abril, integrando el Comando de la calle Espaillat 55, junto a figuras como Norge Botello y el poeta Jacques Viau Renaud. Esta etapa forjaría el temple del hombre que décadas más tarde ocuparía importantes posiciones públicas.

Su carrera en el Estado dominicano fue amplia y diversa. Fue subsecretario de Industria y Comercio, presidente de la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP), y director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA). Sin embargo, su etapa más destacada se vivió entre 2015 y 2020, cuando asumió el Ministerio de Energía y Minas. Desde esa cartera impulsó políticas orientadas a la sostenibilidad, la regulación del sector minero y la reestructuración energética nacional. Su gestión dejó una impronta técnica y estratégica difícil de ignorar.

Isa Conde también supo dejar su marca en el sector privado. Fue gerente general de Delta Comercial, administrador de Textiles Titán, alto ejecutivo de Ferquido y presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera. Esta dualidad entre lo público y lo privado le permitió mantener una visión integral del desarrollo nacional.

Entre sus aportes intelectuales, destaca su libro Relatos de la vida de un desmemoriado, una obra que recoge no solo memorias personales, sino también capítulos fundamentales de la historia reciente del país, desde una perspectiva honesta y crítica.

Al conocerse su fallecimiento, distintas voces lamentaron su partida. Participación Ciudadana, Movimiento Cívico del cual fue primer coordinador, expresó su pesar, mientras que el actual ministro de Energía y Minas, Joel Santos, destacó su “visión y liderazgo” como elementos clave de su legado.

Fiel a su carácter discreto, Isa Conde pidió que no se le rindieran honras fúnebres. Sus cenizas serán esparcidas, como las de su esposa Marcia Nadal, bajo la sombra de dos ceibas y rodeadas de bambú, símbolo poético de la sencillez y profundidad que marcaron su vida.

Con su partida, la República Dominicana pierde a un servidor público íntegro, un revolucionario coherente y un pensador comprometido con las causas justas. Su legado queda sembrado en las instituciones que ayudó a fortalecer y en la memoria de quienes compartieron su lucha.