
Santiago. – La jueza Yiberty Polanco, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago, aplazó para el próximo lunes 25 de agosto la audiencia de medida de coerción contra seis personas acusadas de integrar una red criminal internacional dedicada al fraude digital, robo de identidad y lavado de activos, con víctimas principalmente en Estados Unidos.
El aplazamiento se produjo a solicitud de las defensas técnicas, para permitir que el Ministerio Público estudie los presupuestos presentados por los imputados y que se integre al expediente a una nueva acusada: Gipsy Pamela Castaños García, arrestada el martes tras salir de una audiencia en la Suprema Corte de Justicia, donde se conocía el proceso de extradición de su hermano, Óscar Manuel Castaños García, quien aceptó su entrega a las autoridades estadounidenses.
Según la acusación, Gipsy Pamela actuaba como testaferro de su hermano, administrando la financiera Invermeg, usada para mover parte del dinero obtenido ilícitamente mediante fraudes informáticos dirigidos a ciudadanos estadounidenses, especialmente personas de la tercera edad.
El Ministerio Público solicita 18 meses de prisión preventiva para los seis encartados: Jesús Manuel Castaños Colón, Adderly Antonio Polanco Báez, Bernardo Taveras Vélez, José Ramón López Tavárez, Juan Luis Naranjo Gómez y Luis Eduardo Méndez Ureña, además de que el caso sea declarado complejo por la cantidad de implicados y víctimas.
El entramado, investigado durante más de dos años, operaba mediante plataformas digitales, suplantando identidades y sustrayendo datos personales para estafar a ciudadanos en EE.UU. También blanqueaban los fondos a través de negocios locales y financieras.
Durante el mismo proceso judicial, otros acusados, incluyendo Joel José Cruz Rodríguez (alias “Paflow”), Joel Francisco Mathilda León y Edward José Puello, también aceptaron su extradición a Estados Unidos, donde enfrentarán cargos por fraude postal, fraude electrónico y lavado de dinero.
La investigación incluyó 34 allanamientos simultáneos en Santiago, Puerto Plata y Santo Domingo, realizados por más de 50 fiscales y 375 agentes de la Policía Nacional, en coordinación con el FBI, que ejecutó operativos paralelos en Nueva York, Florida, California, Maryland y Missouri.
Con esta operación, las autoridades dominicanas refuerzan su ofensiva contra la criminalidad organizada trasnacional que utiliza la tecnología como medio para cometer delitos financieros a gran escala.