
(Desde Washington, Estados Unidos) La compleja situación política en Haití, dominada por pandillas armadas que trafican estupefacientes y asesinaron a 5,600 civiles inocentes en 2024, ya se ha transformado en una crisis de seguridad para la administración Trump.
En este contexto, Estados Unidos, junto con Panamá, propuso al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una "Fuerza de Supresión de Pandillas" para derrotar al crimen organizado en Haití.
En este contexto, Estados Unidos, junto con Panamá, propuso al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una "Fuerza de Supresión de Pandillas" para derrotar al crimen organizado en Haití.
Sería una misión de 5,500 efectivos con capacidad de arresto y equipada con fuerza letal para combatir a las bandas de narcotraficantes.
El proyecto conjunto de Estados Unidos y Panamá también contempla la creación de una oficina de la ONU en Haití para garantizar el apoyo logístico y operativo.
La creación de una oficina de las Naciones Unidas en Puerto Príncipe también es una iniciativa clave. Hasta ahora, todo se ha manejado a distancia y la burocracia ha favorecido a las bandas criminales.
Por ejemplo, Haití recibió una flota de autos como donación, pero las llaves de esos vehículos tardaron meses en llegar a Puerto Príncipe.
El Consejo de Seguridad de la ONU debe aprobar la propuesta presentada por Estados Unidos para combatir a las bandas de narcotraficantes en Haití.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene cinco miembros permanentes con poder de veto: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia. Si cualquiera de los miembros permanentes veta un proyecto, la iniciativa diplomática en cuestión cae indefectiblemente.
Donald Trump cuenta con el apoyo de Emmanuel Macron y Keir Starmer, pero necesita el respaldo de Xi Jinping y Vladimir Putin, quienes están enfrentados con el presidente de Estados Unidos.