
Santo Domingo.-El manto anticorrupción con el cual inició el gobierno de Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) parece ha comenzado a caerse con solo un año del segundo mandato.
Aunque los escándalos de malos manejos, discrecionalidades y presunta corrupción comenzaron a aflorar tan pronto se instaló el gobierno en agosto de 2020.
Comenzaron en el Ministerio de Educación con las compras de orquideas de Roberto Furcal, continuaron en Salud Pública con los nombramientos comprados y siguieron en la Juventud.
Desde esos rumores, la transparencia enarbolada por el mandatario y los grupos de la sociedad civil que lo acompañaron, comenzó a oscurecerse hasta destaparse lo que pareciera la estocada mortal a ese compromiso, el desfalco y “quiebra” de la ARS estatal Senasa.
En el transcurso, se han conocido “indelicadesas” en practicame la mayoría de las instituciones, marcadas por compras calificadas de irregulares y violatorias a la ley, por la Dirección General de Compras Públicas (DGCP).
Los rumores y denuncias de alegados actos de corrección han sido millonarios en el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), el Ministerio de Agricultura, el Programa de Medicamentos Esenciales (Promese/Cal) y otras dependencias, pero en la ARS Senasa, parece no tienen dimensiones, porque se habla de un déficit superior a lis 6,00 millones de pesos.
Los destituidos en medio de los escándalos son varios, pero los procesados muy poco, aunque el presidente Abinader ha dejado saber que se llevarán las investigaciones en Senasa hasta las últimas consecuencias, porque no permitirá que los dineros destinados a salud sean malversados.
Mientras el Ministerio Público ha dejado saber que investiga los alegados actos de corrupción en Agricultura y Senasa, entro otras instituciones, con una resolución el Consejo de la Seguridad Social (CNSS) cubrió el déficit, otorgándole a la ARS estatal 6,000 millones de pesos de los fondos del Seguro de Riesgos Laborales (SRL).
Mientras crecen las presiones de partidos de oposición, de organizaciones y personalidades para que se enfrente la corrupción en el actual gobierno, como lo prometió el presidente Luis Abinader y el PRM.