
Santo Domingo, RD.- El Fondo Monetario Internacional recomienda al Gobierno reducir los subsidios a la electricidad, aumentar la inversión pública con el presupuesto reformulado por el Congreso Nacional e impulsar las reformas estructurales para mejorar la competitividad, lo que podría estimular el crecimiento a largo plazo.
En el informe elaborado por una misión del FMI que estuvo en el país, se indica que las reformas que refuercen los ingresos públicos posibilitarían un mayor gasto en inversión y en el ámbito social, además de reducir aún más las primas de riesgo soberano.
“De cara al futuro, será fundamental reducir gradualmente los subsidios a la electricidad, brindando apoyo a los más vulnerables para salvaguardar el gasto social y de capital”, indicó. El organismo sugiere enfocar mejor los subsidios para fortalecer la estrategia de consolidación fiscal.
En el documento del FMI se resume lo siguiente:
• Política monetaria: El BCRD y el régimen de metas de inflación continúan siendo pilares de la estabilidad económica. La postura actual de la política monetaria es adecuada, y las decisiones futuras deben seguir guiándose por la evolución de la inflación y las perspectivas económicas. En este contexto, una estrategia de comunicación clara y detallada para reducir gradualmente las medidas excepcionales de liquidez existentes y renovar los títulos valores del BCRD que están por vencer garantizará que se preserve la liquidez adecuada del sistema. Esto fortalecerá el mecanismo de transmisión monetaria.
• Políticas cambiarias. El BCRD ha permitido adecuadamente una mayor flexibilidad cambiaria, en consonancia con el régimen de metas de inflación. De cara al futuro, el tipo de cambio deberá continuar actuando como amortiguador de shocks y alinearse con los fundamentos económicos, con intervenciones centradas en suavizar choques de gran magnitud. Una mayor acumulación de reservas internacionales fortalecerá la estabilidad externa.
• Políticas del sector financiero: La misión felicita a las autoridades monetarias y financieras por las recientes mejoras en la regulación para la protección al consumidor, la aprobación prevista del marco actualizado de riesgos operativos y la implementación de la valoración a precios de mercado (mark-to-market) a partir de enero de 2026. De cara al futuro, la adopción de las normas de Basilea II y III para los requerimientos de capital, así como el margen de capital y liquidez, debe mantenerse como prioridad. El fortalecimiento de las herramientas macroprudenciales y de resolución aseguraría aún más la estabilidad financiera. La adopción de una nueva Ley de Cooperativas de Ahorro y Crédito reforzará la supervisión y mejorará el marco AML/CFT.
• Políticas del sector eléctrico: Reanudar la implementación del Pacto Eléctrico será esencial para limitar los riesgos fiscales y garantizar que el sector se convierta en un motor de crecimiento. Los ajustes graduales a las tarifas técnicas y una mejor focalización de los subsidios, junto con las necesarias inversiones en transmisión y distribución, son cruciales para asegurar la sostenibilidad financiera del sector. A mediano plazo, las reformas deben sustentarse en los esfuerzos continuos de las autoridades por fortalecer aún más los marcos de políticas y promover medidas estructurales para fomentar la inversión privada, el crecimiento inclusivo y la creación de empleo. El diálogo constante entre las partes interesadas (sector público, privado y sociedad civil) es un buen augurio para estas iniciativas.
Es necesario intensificar los esfuerzos para mejorar la eficiencia tanto en los gastos como en los ingresos, con el fin de crear espacio fiscal para inversiones esenciales en infraestructura y capital humano. Además de reducir los subsidios generalizados, se podría aumentar la eficiencia del gasto mediante el fortalecimiento de la gestión y la resiliencia de la inversión pública, el uso prudente de las asociaciones público-privadas (APP) para proyectos estratégicos de infraestructura, y la aplicación rigurosa de la ley de contrataciones recientemente adoptada. Los esfuerzos continuos para mejorar el cumplimiento tributario resultarían en aumentos de ingresos muy necesarios, mientras que una mejor administración de los incentivos fiscales podría asegurar que estos logren sus objetivos de empleo y competitividad. La elaboración de una estrategia de ingresos a mediano plazo, en consulta con los sectores privado y social, podría ayudar a generar consenso en torno a una reforma tributaria que permita alcanzar los objetivos de inversión en infraestructura, educación y salud.
• Existe la posibilidad de fortalecer aún más el régimen de metas de inflación. Continuar con el desarrollo del mercado interbancario proporcionaría a los bancos mayor flexibilidad en la gestión de liquidez. Ampliar el uso de mecanismos de cobertura en divisas (NDF), incluyendo la garantía de un entorno regulatorio propicio, respaldaría la estabilidad externa y la acumulación de reservas. El BCRD ha seguido mejorando su comunicación y transparencia mediante la publicación de escenarios informativos en el informe de política monetaria. Aplaudimos los planes de las autoridades para aumentar la frecuencia de los informes de política monetaria y ampliar la publicación de estadísticas.
Las autoridades deben desarrollar una estrategia integral para recapitalizar el BCRD. El BCRD y el Ministerio de Hacienda y Economía deben seguir colaborando en el diseño e implementación de un plan completo para recapitalizar el BCRD, considerando el impacto potencial en las posiciones monetaria y fiscal.
Las reformas estructurales ambiciosas son fundamentales para generar un crecimiento resiliente y alcanzar el estatus de una economía de altos ingresos, tal como se prevé en el plan Meta2036. Dada la exposición de la República Dominicana a los desastres naturales, un marco regulatorio de política climática reforzado, una mejor gestión del riesgo de desastres y una integración más profunda de las consideraciones climáticas en las políticas fiscales pueden fortalecer la resiliencia económica. Profundizar los mercados de crédito y la inclusión financiera, asegurar la flexibilidad del mercado laboral, al mismo tiempo que se incrementa el capital humano, y mejorar la regulación empresarial deberían generar un mayor crecimiento.
• Se han alcanzado hitos clave para mejorar la calidad y oportunidad de los datos. Los encomiables esfuerzos que han llevado a la publicación de cuentas nacionales con el nuevo año base deben ser seguidos ahora por la oportuna adopción de las Normas Especiales para la Divulgación de Datos (NEDD) del FMI.
Otra recomendación:
El FMI sugiere intensificar los esfuerzos para mejorar la eficiencia tanto en el gasto como en los ingresos, con el fin de crear espacio fiscal para inversiones esenciales en infraestructura y capital humano.
“Además de reducir los subsidios generalizados, se podría aumentar la eficiencia del gasto mediante el fortalecimiento de la gestión y la resiliencia de la inversión pública, el uso prudente de las asociaciones público-privadas (APP) para proyectos estratégicos de infraestructura, y la aplicación rigurosa de la ley de contrataciones recientemente adoptada. Los esfuerzos continuos para mejorar el cumplimiento tributario resultarían en aumentos de ingresos muy necesarios, mientras que una mejor administración de los incentivos fiscales podría garantizar que estos logren sus objetivos de empleo y competitividad."
"La elaboración de una estrategia de ingresos a mediano plazo, en consulta con los sectores privado y social, podría ayudar a generar consenso en torno a una reforma tributaria que permita cumplir con los objetivos de inversión en infraestructura, educación y salud", se precisa.
Evolución de la economía
En el informe se señala que "el extraordinario desempeño económico de la República Dominicana en las últimas dos décadas ha sido impulsado por el fortalecimiento de las políticas y las instituciones, la estabilidad social y política, y reformas que han mejorado el clima empresarial. Esto ha permitido la tasa de convergencia del ingreso más rápida de América Latina y el Caribe durante este período".
El FMI afirmó que la creciente incertidumbre mundial y las condiciones más restrictivas de financiamiento externo e interno han afectado la actividad este año. Sin embargo, las políticas recientes de las autoridades y los sólidos fundamentos económicos respaldan una perspectiva positiva.
Otras recomendaciones son:• Fortalecer el mecanismo de transmisión monetaria respaldará la normalización de la política monetaria en curso por parte del Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Saludamos la reciente mayor flexibilidad del peso, cuyo tipo de cambio se mantiene en consonancia con los fundamentos de la economía y con políticas prudentes.• La continuación de una política fiscal prudente debe ir acompañada de medidas para crear espacio que permita aumentar la inversión y mantener la deuda en una trayectoria descendente. Las reformas y las inversiones para impulsar el sector eléctrico son fundamentales para aliviar presiones fiscales y apoyar el crecimiento.• Reformas estructurales complementarias para elevar el capital humano, la competitividad y la resiliencia ante los desastres naturales serán esenciales para impulsar el crecimiento potencial en concordancia con los objetivos de la Meta2036.
"Evolución económica reciente, perspectivas y riesgos."
El FMI señaló que el fuerte repunte del crecimiento en 2024 fue impulsado por la demanda externa y las condiciones de amplia liquidez a comienzos de año. Indica que el Producto Interno Bruto real creció un 5 por ciento gracias a la solidez de las exportaciones y al notable crecimiento del crédito en el primer semestre del año. La credibilidad del régimen de metas de inflación ha contribuido a mantener la inflación dentro de la meta del BCRD desde finales de 2023, con un promedio interanual de 3.6 por ciento en 2025, y con expectativas inflacionarias bien ancladas.
“El déficit en cuenta corriente se redujo al 3.3 por ciento del PIB en 2024, financiado íntegramente por la inversión extranjera directa (IED), y la posición externa se mantuvo acorde con los fundamentos económicos. El déficit del gobierno central de 2024 se redujo al 3.1 por ciento del PIB, con ingresos extraordinarios que compensaron el aumento de los subsidios a la energía. El sector bancario sigue siendo resiliente, bien capitalizado y sumamente rentable”, sostuvo en su informe.