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Las calles de la capital venezolana amanecieron este sábado bajo una fuerte presencia militar, luego de que el régimen de Nicolás Maduro desplegara una caravana de tanques y motorizados desde Fuerte Tiuna hasta El Valle, como parte de un operativo nacional de adiestramiento en defensa armada.
La movilización, liderada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), forma parte de una estrategia que busca instruir a la población civil en tácticas de defensa ante lo que el oficialismo considera una amenaza externa, específicamente por la presencia de fuerzas navales estadounidenses en el mar Caribe.
El gobierno de Maduro acusa a Estados Unidos de ejecutar una “guerra no declarada” en la región.
Unos 25 vehículos blindados, escoltados por decenas de motorizados militares, recorrieron varias autopistas caraqueñas en una muestra de fuerza transmitida en vivo por Venezolana de Televisión (VTV), como símbolo del inicio de una nueva fase del plan de defensa nacional.
Desde una plaza en El Valle, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó la jornada como un “hito” en la consolidación de la doctrina militar revolucionaria.
“Nuestra FANB está activa en más de 5,000 circuitos comunales, fortaleciendo las unidades de milicias populares en todo el país”, aseguró.
La instrucción armada no se limita a Caracas. Según reportes oficiales, efectivos de la FANB también se encuentran desplegados en comunidades de los estados Miranda, Zulia, Apure, Bolívar, Amazonas, entre otros, con el fin de capacitar a ciudadanos en el manejo de armamento.
Diosdado Cabello, ministro del Interior y número dos del chavismo, hizo un llamado público a toda la población, sin importar su ideología política, a integrarse a los entrenamientos. “Aquí lo importante es que amen a la patria y estén dispuestos a defenderla”, afirmó desde el barrio Petare, donde también participó en un simulacro con armas de fuego.
El régimen sostiene que las acciones de Estados Unidos buscan propiciar un “cambio de régimen” en el país, aunque el presidente Donald Trump ha negado públicamente cualquier intención de intervención directa.
El despliegue militar concluyó con nuevas jornadas de entrenamiento en varias regiones del país, bajo el argumento de defensa frente a supuestas agresiones extranjeras, mientras crece la preocupación internacional por la creciente militarización de Venezuela y la utilización de civiles en tareas armadas.
