
SANTO DOMINGO. – En el marco de la solemne eucaristía celebrada este 24 de septiembre por el Día de Nuestra Señora de las Mercedes, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, lanzó una fuerte denuncia pública contra los actos de corrupción en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), advirtiendo que los robos cometidos dentro del sistema están poniendo en grave riesgo la salud del pueblo pobre dominicano.
Durante su homilía, Ozoria lamentó que las esperanzas puestas en la seguridad social se vean ahora amenazadas por la corrupción. “Teníamos una gran esperanza en el sistema de salud. Teníamos esperanza en la seguridad social. Hoy, esa esperanza la vemos tambaleando”, expresó con preocupación.
El arzobispo fue enfático al denunciar que los desfalcos cometidos en Senasa afectan directamente a las familias más vulnerables del país. “Con todos estos problemas y estos robos que hay en el seguro del pueblo, ahí está la salud del pueblo pobre. Han habido grandes robos, y por eso pedimos la mediación de María de las Mercedes, protectora de los pobres y los cautivos”, clamó ante los feligreses reunidos.
Ozoria también criticó la impunidad que, a su juicio, reina en el manejo de los fondos públicos: “Hemos tenido funcionarios que roban y al poco tiempo andan por ahí como si nada. Ahora tenemos la duda de si los responsables del robo en Senasa pagarán las consecuencias”.
Pidió acciones concretas por parte del Estado, tanto del gobierno como del sistema de justicia. “La salud del pueblo debe ser respetada. El dinero del pueblo debe ser sagrado. Que se actúe con manos duras. No podemos seguir con este nivel de impunidad”, enfatizó.
Finalmente, el arzobispo confió en la intercesión de la Virgen de las Mercedes para liberar al país de la opresión y la corrupción. “Pedimos a María de las Mercedes que intervenga y nos libere de los ladrones. Que quienes hayan robado el dinero del seguro del pueblo paguen, porque ese dinero es para la salud del más necesitado”.
La misa fue celebrada ante miles de devotos que cada año se congregan para rendir homenaje a la patrona del pueblo dominicano, en un ambiente de fe, pero también de reclamo social.