
Roatán, Honduras. — "La democracia no se limita al acto de votar; su verdadera fortaleza radica en una ciudadanía informada, crítica y activamente participativa", afirmó el miembro titular de la Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana, Samir Chami Isa, durante su intervención en la XXXVIII Conferencia del Protocolo de Tikal, celebrada del 22 al 24 de septiembre en Roatán, Honduras.
Chami Isa destacó que para consolidar una democracia robusta, es indispensable fomentar la participación constante de la ciudadanía en la toma de decisiones, la formulación de políticas públicas y la fiscalización del poder. Advirtió que la apatía política, la desinformación y el clientelismo son amenazas que solo pueden superarse si los ciudadanos asumen un rol activo más allá del sufragio.
Durante su ponencia titulada “La Participación Ciudadana Más Allá del Voto”, reconoció el papel de las organizaciones de la sociedad civil, como Participación Ciudadana, en la vigilancia electoral y la promoción de la transparencia en República Dominicana. También valoró el impacto de las plataformas digitales, tanto como herramientas para la fiscalización como por los retos que suponen en términos de polarización y noticias falsas.
El funcionario señaló que uno de los principales desafíos actuales es construir una democracia inclusiva, en la que puedan participar plenamente mujeres, jóvenes, personas con discapacidad y comunidades rurales. “Para lograr una democracia verdadera y equitativa, debemos garantizar que todos los ciudadanos puedan participar plenamente en la vida política de la nación”, subrayó.
Además, resaltó el rol de la educación cívica, especialmente entre jóvenes y estudiantes universitarios, como una vía clave para desarrollar una cultura democrática sostenible. “La participación ciudadana debe ser una práctica constante que se aprende, se enseña y se transmite de generación en generación”, afirmó.
En cuanto al papel de la JCE, Chami Isa destacó avances como la modernización del sistema democrático, la nueva cédula de identidad y el voto en el exterior, pero insistió en que se necesita más que electores: “Necesitamos ciudadanos comprometidos que no solo voten, sino que también cuestionen, se informen, se involucren y propongan soluciones”.
Finalmente, propuso fortalecer tres áreas clave para garantizar la confianza en los procesos electorales: educación cívica y electoral, transparencia en las campañas y comunicación institucional clara. Citando a Max Weber, concluyó: “La legitimidad de un sistema político no se obtiene solo por la ley, sino por el consenso de los gobernados”, reiterando que tanto ciudadanos como instituciones tienen la responsabilidad de ser guardianes de la transparencia democrática.