
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, acusó este jueves a Rusia de lanzar una nueva ofensiva de caos y presión psicológica mediante ataques dirigidos a la infraestructura energética y ferroviaria de Ucrania, en medio de una escalada que ya obliga a evacuar niños de zonas en primera línea.
Los bombardeos rusos, concentrados en regiones como Odesa y Sloviansk, han provocado apagones, daños a instalaciones portuarias y alertas de crisis humanitaria.
Zelensky advirtió que la infraestructura gasística está bajo “fuerte presión” y que Ucrania podría verse forzada a importar más energía.
Mientras tanto, Kiev intensifica sus propios ataques sobre territorio ruso y enviará una delegación a EE.UU. para reforzar la cooperación en defensa aérea y sanciones.