
La actriz Diane Keaton, ícono del cine estadounidense y una de las intérpretes más influyentes de su generación, falleció este sábado a los 79 años en California, según informaron fuentes cercanas a la familia a la revista People.
Ganadora de un premio Óscar, dos Globos de Oro y un BAFTA, Keaton deja un legado imborrable en la historia del cine.
Su nombre quedó grabado en la memoria colectiva gracias a su papel como Kay Adams en El Padrino, junto a Al Pacino, y por su inolvidable interpretación en Annie Hall (1977), dirigida por Woody Allen, que le valió el Óscar a Mejor Actriz.
Con su estilo natural, su ironía y su particular forma de encarnar personajes femeninos independientes y auténticos, Keaton redefinió el papel de la mujer en la gran pantalla durante los años setenta.
Nacida en 1946, comenzó su carrera en el teatro antes de debutar en el cine en 1970.
Su colaboración con Woody Allen en filmes como El dormilón y Manhattan la consolidó como una de las actrices más versátiles de Hollywood.
A lo largo de más de cinco décadas, Keaton trabajó con grandes nombres de la industria y fue reconocida como una de las actrices con más títulos incluidos en la lista de las 100 mejores películas del American Film Institute, junto a Faye Dunaway y Katharine Hepburn.
Sus últimos proyectos fueron las cintas Summer Camp (2024) y Arthur’s Whisky (2024), donde volvió a demostrar su carisma y vigencia.
En 2023 sorprendió a sus seguidores al lanzar su primera canción navideña, titulada First Christmas.
Según People, un portavoz familiar pidió privacidad para sus seres queridos en este momento de duelo.
Keaton deja tras de sí una obra que marcó generaciones y un estilo que transformó la manera de ser mujer en el cine: libre, imperfecta y luminosa.