
LA PAZ, Bolivia. — Una de las primeras medidas del gobierno del recién electo presidente Rodrigo Paz será restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, las cuales se encuentran suspendidas desde 2008.
Poco después de divulgados los resultados de la segunda vuelta, que le dieron el triunfo con el 54.6 por ciento, Paz ha anunciado el inicio de gestiones para la reanudación de los nexos diplomáticos con la administración del presidente Donald Trump.
Las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia se han visto afectadas desde que el expresidente Morales expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg, bajo la acusación de apoyar movimientos opositores. Washington también expulsó al embajador boliviano.
El presidente electo expresó su interés en un acercamiento poco después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, lo felicitara por su victoria electoral del domingo frente a Jorge Quiroga y manifestara la disposición del gobierno de Trump para colaborar con el pueblo boliviano.
Rubio destacó en su mensaje que el domingo se pusieron fin a dos décadas de "mala gestión" por parte de los gobiernos del Movimiento al Socialismo, tras el ascenso del expresidente Evo Morales en 2006.
"Hemos estado dialogando especialmente con el gobierno de los Estados Unidos. Creo que esto es muy importante", informó Paz sobre el acercamiento diplomático.
Otras gestiones realizadas por el presidente electo han sido con los gobiernos de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina para coordinar el apoyo en la provisión de hidrocarburos.
Paz busca resolver el problema del abastecimiento energético, especialmente ante las largas filas que se han registrado en las estaciones de servicio debido a la falta de carburantes.