
Las más recientes imágenes satelitales del huracán Melissa muestran un ciclón de estructura casi perfecta y una potencia devastadora. El sistema alcanzó este lunes la categoría 5, con vientos sostenidos de más de 160 millas por hora (257 km/h), mientras se aproxima a Jamaica, donde se prevé su impacto directo en las próximas horas.
Las capturas, difundidas por el Instituto Cooperativo para la Investigación en la Atmósfera de la Universidad Estatal de Colorado y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), revelan un ojo bien definido de unos 18,5 kilómetros de diámetro, rodeado por densas bandas nubosas y descargas eléctricas continuas.
Durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, los satélites GOES registraron relámpagos y una expansión simétrica de las nubes, signos de un rápido fortalecimiento del sistema. Con el amanecer, Melissa consolidó su estructura como un huracán mayor, mientras el avión cazahuracanes de la Fuerza Aérea de EE.UU. confirmaba la disminución de la presión central a 917 milibares.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Melissa avanza lentamente hacia el oeste, a unos 5,5 km/h, generando marejadas ciclónicas de hasta cuatro metros, lluvias torrenciales y riesgo de inundaciones y deslizamientos en Jamaica.
Las imágenes también muestran el desplazamiento del sistema hacia el norte del Caribe, donde podría afectar en los próximos días al sureste de Cuba, las Bahamas, Haití y la República Dominicana, con oleajes peligrosos y ráfagas intensas.
Los meteorólogos destacan la precisión de las observaciones desde el espacio, que permiten seguir minuto a minuto la evolución del fenómeno y anticipar sus fluctuaciones internas, como el reemplazo de la pared del ojo, típico en huracanes de máxima intensidad.
“Melissa exhibe una estructura clásica de categoría 5: un ojo pequeño y simétrico, rodeado de una densa pared nubosa. Es un huracán extremadamente peligroso”, señaló el NHC.