
Un reciente estudio del Pew Research Center revela un marcado contraste entre la percepción de los expertos en inteligencia artificial (IA) y la del público estadounidense sobre los riesgos y beneficios de esta tecnología.
Mientras que el 47% de los especialistas en IA relacionados con investigación o trabajo en el área se sienten más emocionados que preocupados por su creciente uso en la vida cotidiana, el 51% de los adultos en Estados Unidos manifiesta más preocupación que entusiasmo.
Entre las inquietudes compartidas destacan la propagación de información inexacta, la suplantación de identidad mediante deepfakes y el manejo de datos personales, así como la posibilidad de sesgos en decisiones automatizadas. Sin embargo, en otras áreas las opiniones divergen notablemente.
Por ejemplo, mientras que el 56% de los adultos teme la pérdida de empleos debido a la IA, solo el 25% de los expertos comparte esa preocupación.
De manera similar, el impacto de la IA en las relaciones humanas genera alarma en el 57% del público, pero solo el 37% de los especialistas lo ve como un riesgo relevante.
En general, los expertos muestran un optimismo mucho mayor sobre los efectos a corto y largo plazo de la IA.
El 56% de ellos considera que el impacto neto de la inteligencia artificial en Estados Unidos será positivo en los próximos 20 años, frente a apenas un 17% de la población general, reflejando la brecha en conocimiento y familiaridad con esta tecnología que podría transformar la vida cotidiana.
