
Puerto Príncipe, Haití.- Más de 200 entidades de este país rechazan la intervención de la Organización de Estados Americanos en su crisis interna, la cual consideran fabricada con el fin de debilitar sistemáticamente a la nación y reforzar su dependencia política y económica.
La resistencia se expresó en una comunicación enviada a la sede de la OEA en Washington, Estados Unidos, en la cual las organizaciones sociales, económicas y políticas alegan que la participación de la entidad regional va en contra del derecho a la autodeterminación y soberanía de los pueblos.
En el documento, se plantea la pregunta: “¿Acaso no han elaborado ustedes, en violación de nuestro derecho a la soberanía, una hoja de ruta para Haití sin la participación de Haití ni de sus representantes?”
Indicaron que "el lenguaje de la fuerza es el único utilizado por las potencias imperialistas y sus aliados, así como por muchas organizaciones internacionales o regionales que, con frecuencia, actúan en nombre de las potencias imperialistas, especialmente del gobierno estadounidense".
En la misiva, las entidades argumentan que a Haití no se le perdona ser la primera revolución negra del mundo y el único país que rompió las cadenas de la esclavitud, derrotó a los esclavistas y estableció, a costa de sangre, la primera república negra independiente del mundo.
"Por haber desafiado al Occidente racista, Haití sigue pagando un alto precio por la legítima y saludable insolencia de un pueblo rebelde que tuvo el coraje de decir 'no' a la explotación, la opresión y el racismo", se menciona en el documento.
Advierten sobre "el trato diferencial infligido por las antiguas potencias coloniales, racistas y esclavistas, que ahora son potencias imperialistas".
El documento enviado a la representación de la OEA surgió como respuesta a la "hoja de ruta unilateral" para la estabilidad de Haití, publicada en octubre por la OEA después de meses de trabajo en colaboración con la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero sin ningún diálogo con la sociedad civil haitiana.
“Quisiéramos recordarle que esta terrible crisis, creada con el objetivo de debilitar sistemáticamente a Haití, fortalecer su dependencia política y económica o, en el peor de los casos, eliminarlo, no puede tener una solución importada o impuesta de ninguna forma. Para que la solución sea viable, debe ser una solución haitiana. Solo puede surgir de una hoja de ruta haitiana o indígena diseñada y desarrollada por los haitianos, libre de cualquier injerencia extranjera”, se agrega en la comunicación.