
Santo Domingo, RD.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), afirmó que el alto costo de la vida se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los dominicanos. Por ello, sugirió al gobierno del presidente Luis Abinader enfrentar este fenómeno con políticas públicas integrales, en lugar de medidas aisladas o paliativas.
En ese sentido, mencionó que los precios de los alimentos, la energía y los servicios básicos han aumentado, afectando de manera directa el poder adquisitivo de las familias.
Propuso que, en primer lugar, el Estado debe asumir un rol más activo en la regulación y vigilancia de los mercados, ya que muchos productos aumentan de precio "sin justificación clara", impulsados por cadenas de intermediación que los encarecen.
Afirmó que el Gobierno puede intervenir fortaleciendo los mecanismos de control de la competencia, apoyando a las cooperativas agrícolas y promoviendo la venta directa del productor al consumidor.
Un segundo eje fundamental, agregó, es la producción nacional, ya que la República Dominicana depende en exceso de las importaciones de alimentos, combustibles y bienes manufacturados.
"Mientras no alcancemos una mayor autosuficiencia productiva, seremos vulnerables a las fluctuaciones internacionales", señaló.
Quique Antún entiende que fomentar la agricultura local, la agroindustria y la manufactura ligera no solo reduciría los precios, sino que también generaría empleo y dinamizaría las economías rurales.
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El líder reformista afirmó que otro aspecto crucial es la política energética, considerando que el costo de la electricidad y los combustibles afecta a todos los sectores.
Manifestó que, por ello, es necesario acelerar la transición hacia fuentes renovables y revisar la estructura tarifaria para hacerla más justa y transparente.
"Un país con energía costosa y poco confiable no puede aspirar a tener una economía competitiva ni a ofrecer una vida asequible para su población", indicó.
Por otro lado, el presidente del PRSC indicó que también es necesaria una revisión profunda de la política salarial.
Explicó que los aumentos nominales del salario mínimo muchas veces no son suficientes para compensar la inflación real, por lo que considera necesario “establecer un sistema de indexación salarial que preserve el poder adquisitivo de los trabajadores y garantice un ingreso digno”.
“Además, se debe incentivar la formalización laboral, ya que la mayoría de los dominicanos trabaja en la informalidad, sin protección ni beneficios”, afirmó.
Resaltó, además, que la educación financiera y el fortalecimiento de las políticas sociales son también herramientas esenciales, por lo que el Gobierno debe promover programas que orienten a las familias sobre cómo administrar sus ingresos, reducir deudas y aprovechar mejor los subsidios disponibles.
Aseguró que los subsidios, por sí solos, no resuelven el problema, ya que, según entiende, "deben ser temporales y focalizados, no una práctica permanente que sustituya la productividad".
Quique Antún expresó que las autoridades deben combatir con firmeza la ineficiencia y el gasto público innecesario, porque cada peso malgastado en burocracia o corrupción es un peso que se le quita a la población.
Continuó afirmando que la transparencia y la planificación deben convertirse en pilares de la gestión económica.
“Enfrentar el alto costo de la vida no es tarea de un solo sector; es un compromiso nacional que exige visión, coordinación y liderazgo”, indicó.
Finalmente, afirmó que la República Dominicana cuenta con los recursos y el talento necesarios para lograrlo, "por lo que solo falta la voluntad política para transformar las estructuras que encarecen la vida y limitan las oportunidades del pueblo".