
El Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP) de Haití, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y otros socios internacionales, reforzó la vigilancia epidemiológica en el Sureste del país, específicamente en las comunas de Belle-Anse y Grand-Gosier, con el objetivo de fortalecer la capacidad local en la detección activa de casos de cólera.
Este esfuerzo también busca la sensibilización comunitaria y la desinfección de hogares, en respuesta a un resurgimiento de la enfermedad. Un brote reciente se ha centrado en Pétion-Ville, una comuna de Puerto Príncipe, donde, entre septiembre y noviembre del año en curso, se identificaron 372 casos sospechosos, resultando en 75 casos confirmados y 17 muertes.
Los equipos han desplegado personal en barrios y sitios de desplazamiento, y han suministrado insumos esenciales como sales de rehidratación oral y medicamentos. Además, se ha reforzado la capacidad de los centros de salud locales y se han establecido Centros de Tratamiento de Cólera (CTC) más cercanos a las comunidades afectadas.
Las autoridades vinculan este aumento de infecciones con las lluvias estacionales y los efectos indirectos del huracán Melissa. Aunque el ciclón no tocó tierra directamente, las fuertes lluvias e inundaciones dañaron la infraestructura de agua y saneamiento, exacerbando el riesgo de transmisión en barrios con hacinamiento y saneamiento inadecuado.
Además, ese huracán de categoría 5 devastó las zonas rurales del sur de Haití y miles de familias campesinas perdieron sus casas, animales y la totalidad de sus cosechas lo que representa la pérdida de su única fuente de ingresos y alimentación para los próximos meses.
Las organizaciones locales lamentan la falta de asistencia en las comunidades más aisladas y advierten que los daños agrícolas tendrán consecuencias duraderas. La falta de preparación estructural y la lentitud de la ayuda en las zonas rurales más vulnerables complican aún más la ya precaria situación humanitaria y la lucha contra el cólera.
Pese a haber sido declarada eliminada en febrero de 2022, el cólera reapareció en octubre de 2022 y ha afectando a más de 93.000 personas en todo Haití. Actualmente continúa propagándose, especialmente entre las personas desplazadas por la violencia de pandillas, poniendo de manifiesto la fragilidad del sistema de salud y la necesidad urgente de agua potable y saneamiento.