
Bad Bunny convirtió su concierto en el Estadio Olímpico Félix Sánchez en una noche cargada de emoción y gratitud hacia la República Dominicana, frente a unas 50,000 personas que corearon cada una de sus canciones. El artista puertorriqueño aprovechó el espectáculo para reiterar públicamente el profundo cariño que siente por el país, al que considera clave en los inicios de su carrera.
Benito recordó que República Dominicana fue el primer territorio fuera de Puerto Rico que le abrió las puertas cuando aún era un talento emergente. “Los dominicanos me adoptaron como si fuera uno más. Gracias por creer en mí mucho antes que otros”, expresó con evidente emoción, desatando una ovación eufórica.
La elección del país como primera parada internacional de su gira mundial Debí tirar más fotos World Tour, tras culminar 31 funciones de su residencia en Puerto Rico, reforzó ese mensaje. Para muchos, es una prueba más del vínculo especial que el artista mantiene con el público dominicano.
Uno de los momentos más memorables de la noche surgió durante la interpretación del tema que da nombre a la gira. Bad Bunny hizo una pausa para agradecer la energía del público: “Esta es la vibra que necesitaba para empezar la gira de la mejor manera”. También invitó a sus seguidores a valorar los momentos irrepetibles y a celebrar la vida junto a quienes aman.
El gesto reafirmó lo que el artista ha demostrado a lo largo de los años: una relación sólida, sincera y llena de gratitud con República Dominicana, país que —según dijo— ocupa un lugar especial en su historia personal y profesional.