
Washington/Kiev/Moscú.- En la mesa de discusión entre Rusia y Ucrania, hay un plan de Estados Unidos que pondría fin a una guerra que se ha prolongado por más de dos años y ha causado más de 68 mil fallecidos.
La iniciativa incluye que Ucrania tenga que ceder territorios actualmente ocupados por las tropas rusas, algo que el gobierno del presidente Volodimir Zelenski y sus aliados de Europa están dispuestos a aceptar.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha fijado el 27 de noviembre como plazo para que Ucrania tome una decisión sobre su plan.
Trump afirmó que el mandatario ucraniano, Volodímir Zelensky, "tendrá que aprobarlo" o, de lo contrario, Kiev deberá "seguir luchando".
Zelenski se encuentra en la disyuntiva de mantener el apoyo y la alianza de Estados Unidos o garantizar la dignidad de Ucrania, en relación con la decisión que podría adoptar. Sin embargo, ha anunciado la urgencia de un cese al fuego con Rusia.
Para lograr un acuerdo de paz, Rusia solicita la cesión de extensos territorios orientales, incluidas áreas de la región del Donbás.
Ucrania también debe reducir el tamaño de sus Fuerzas Armadas a un máximo de 600,000 efectivos y comprometerse constitucionalmente a no ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Asimismo, se prohíbe la presencia de tropas extranjeras de la alianza en territorio ucraniano.
La propuesta fue elaborada entre Washington y Moscú, sin la participación previa de los socios europeos.
El presidente Volodímir Zelensky rechazó la propuesta durante un discurso a la nación, al considerar las condiciones impuestas como “inaceptables” y afirmar que no traicionará los intereses ucranianos.